La causa por el triple crimen de Florencio Varela no está resuelta y con el correr de las horas suma más datos que perfilan las responsabilidades de cada una de las personas que participó en el espantoso episodio. El fiscal Carlos Arribas, a cargo de la investigación, confirmó que “Pequeño J”- presunto líder peruano de la banda narcocriminal - se reunió con Lara Gutiérrez, una de las víctimas, días antes de que la mataran junto a Brenda del Castillo y Morena Verdi.
El dato surge del registro de una cámara de seguridad que captó a Tony Janzen Valverde Victoriano reunido con la adolescente de 15 años el pasado 6 de septiembre en un local de comidas rápidas. La imagen demuestra que el acusado, que está preso en Perú a la espera de su extradición a la Argentina, se conocía con al menos una de las chicas, lo que refuerza la hipótesis de que los crímenes podrían estar vinculados a un robo posterior.
El fiscal Arribas detalló en diálogo con La Nación + que “Pequeño J” y Lara Gutiérrez se vieron en un local de comida rápida el 6 de septiembre, menos de dos semanas antes del triple homicidio, ocurrido entre el viernes 19 y el sábado 20 de septiembre.
Además, Arribas expresó que Matías Agustín Ozorio, mano derecha de "Pequeño J", también conocía a por lo menos una de las víctimas. Sin embargo, Ozorio se negó a declarar tras ser detenido en Perú el 30 de septiembre y trasladado al país ya que es argentino.
Pequeño J y Lara G
Imagen captada de un video que da cuenta de que "Pequeño J" y Lara Gutiérrez se vieron el pasado 6 de septiembre.
Prófugos y próximos allanamientos
El avance en el análisis de los celulares permitió identificar nuevas personas vinculadas al caso, y habría unas tres o cuatro personas prófugas, por lo que en las próximas horas habría más allanamientos.
Arribas explicó que, una vez que logren individualizar a quienes aparecen en los audios, procederán a su detención. “Todavía no hay ningún pedido, pero puede pasar en las próximas horas”, sostuvo en la misma entrevista.
Aunque una de las líneas de investigación apunta al negocio de la venta de drogas, el fiscal fue cauto: “Todavía debemos probar que hay una causa de narcotráfico para hablar de una causa de narcotráfico. Todavía no lo tenemos comprobado. Es una de las hipótesis, pero necesitamos datos más concretos y pruebas para vincularlo”.
Hasta el momento, hay nueve personas detenidas. Los primeros fueron Maximiliano Andrés Parra e Iara Daniela Ibarra, sorprendidos lavando manchas de sangre en la casa de Río Jáchal y Chañar, donde encontraron los cuerpos de las tres jóvenes enterrados en un pozo.
Después cayeron Celeste Magalí González Guerrero y su pareja, el peruano Miguel Ángel Villanueva Silva. La mujer había alquilado la propiedad para una supuesta “fiesta”.
El “remisero” Víctor Sotacuro fue detenido en Villazón, Bolivia, a metros de la frontera con Jujuy. Poco después, atraparon a su sobrina Florencia Ibáñez, quien había dado una entrevista en TV. Ambos fueron de los pocos que declararon ante la Justicia.
Otro de los detenidos, Ariel Giménez, fue identificado gracias al testimonio de un chofer de aplicación que lo trasladó con una pala y un parlante desde la casa del crimen. En la vivienda allanada, la Policía encontró un parlante y, en una casa vecina, un pico y una pala que habrían sido usados para enterrar a las víctimas. Finalmente, el 30 de septiembre, Matías Ozorio y “Pequeño J” fueron capturados en Perú.
P J y M Ozorio apresados
Tony Janzen Valverde Victoriano, alias "Pequeño J", y su mano derecha, Matías Ozorio, fueron detenidos en Lima.
Las víctimas, que vivían en los monoblocks de La Tablada, fueron engañadas con la promesa de ganar 300 dólares por asistir a una fiesta. La investigación sigue abierta y la Justicia busca determinar el rol de cada uno en el brutal asesinato de Brenda, Morena y Lara. (DIB)