El fallo subraya que la restricción de libertad busca “garantizar un entorno adecuado para un abordaje multidisciplinario que fomente la reflexión, la dignidad, el respeto por los derechos de los demás y la reintegración del menor en la sociedad”.
En este sentido, los jueces refirieron que “al momento de tomar contacto directo con el joven en el lugar donde se encuentra alojado, el mismo refirió que experimentó un avance en distintos ámbitos. Así, expresó que continúa con sus estudios secundarios, cursando en la actualidad el tercer año. También manifestó que reforzó sus vínculos familiares, por ejemplo, con su madre que lo visita semanalmente. Aludió además a un proceso reflexivo a partir de entrevistas con psicólogos”.
En la resolución “se recalca que los organismos internacionales aconsejan utilizar este tipo de medidas restrictivas de la libertad como último recurso y sujeta a revisión judicial periódica. Y debe tomarse en consideración la seguridad pública y el interés superior del niño (conforme las observaciones del Comité de la ONU sobre la materia)”. (DIB) MM