El presidente de YPF, Horacio Marín, volvió a condicionar la posible instalación de una planta de GNL en el puerto de Bahía Blanca y dejó al gobernador Axel Kicillof en una situación incómoda al asegurar que como condición base la provincia de Buenos Aires antes deberá adherir al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).
Actualmente, tanto Bahía Blanca en la provincia de Buenos Aires como Punta Colorada, en la de Río Negro, se disputan la instalación de la planta que involucra una inversión que podría alcanzar los 50 mil millones de dólares por parte de Petronas y generaría miles puestos de trabajo.
En ese sentido, Marín dijo que el procedimiento para determinar en qué lugar se emplazará la planta de GNL “lo saben todos”, aclaró que “acá nadie está jugando raro” y aventuró una definición para “cuando digamos dónde es más rentable”.
“Nosotros le mandamos una carta oficial a Kicillof y a (Alberto) Weretilneck (gobernador rionegrino) que tiene tres puntos que son incentivos económicos y cuatro puntos de ayudas en permisos. Ellos van a contestar”, dijo en declaraciones a La Nación +.