La Galería Rivadavia, uno de los pasajes más emblemáticos del centro platense, cierra definitivamente después de más de cinco décadas de actividad. El edificio, con forma de "L" y entradas sobre calle 8 entre 49 y 50 y sobre 50 entre 7 y 8, albergaba cerca de 20 locales de distintos rubros que fueron parte del paisaje urbano durante generaciones.
Con el aviso de cierre, los comerciantes recibieron el aviso para reubicarse y en su mayoría ya se trasladaron a otras galerías céntricas para no perder contacto con su clientela. Una sedería con 26 años de trayectoria en la Rivadavia, un local de indumentaria de fiesta con más de 40 años y la tienda deportiva El Clásico, que atendía al público futbolero desde hace décadas, son algunos de los negocios que buscan otro destino, para lo que tienen tiempo hasta fin de mes.
El motivo del cierre, según trascendió en el propio corredor, estaría vinculado a la llegada de un mega local de Adidas, aunque esa versión aún no fue confirmada oficialmente. La inmobiliaria que administraba el predio no brindó precisiones sobre el destino final del inmueble.
El final de la Galería Rivadavia no solo implica el desalojo de sus pasillos, sino también la clausura de un modelo comercial que, en La Plata, supo marcar época. La competencia de los shoppings a cielo abierto, la irrupción del comercio electrónico y los cambios en el consumo golpearon fuerte a este tipo de centros.
Hoy, los pasillos que alguna vez fueron punto de encuentro de vecinos y turistas quedaron prácticamente vacíos. Entre carteles de mudanza, persianas bajas y locales desmantelados, se despide un ícono del centro platense que formó parte de la vida cotidiana de miles de personas y que ahora espera un nuevo destino.