El juicio por el asesinato del expiloto de Turismo Carretera Carlos Garrido en Mar del Plata se realizará recién en abril de 2027 ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4, a tres años del hecho. Por pedido de la defensa del acusado, Osvaldo Asebedo, el debate será por jurado popular.
El abogado Maximiliano Orsini, como particular damnificado, expresó su malestar por la postergación del juicio hasta 2027, fecha que coincidirá exactamente con el tercer aniversario del asesinato, ocurrido el 29 de abril en la casa quinta de Garrido, ubicada a la altura del kilómetro 21 de la ruta 88, cerca de El Boquerón.
El representante legal de la familia sostuvo que “no hay dudas” de que Asebedo fue el autor material del homicidio. “Para la familia no existe ninguna duda al respecto y entendemos que es importante que sea ratificado en un juicio por jurado también”, planteó Orsini.
El crimen de Carlos Garrido en Mar del Plata
De acuerdo con la hipótesis del fiscal Alejandro Pellegrinelli, el 29 de abril alrededor de las 21, Garrido llegó a su casa quinta en su Citroën Captur y, al intentar ingresar al predio, fue sorprendido de espaldas por Asebedo, quien le asestó al menos dos golpes en la cabeza con un objeto contundente. Las heridas le provocaron un severo hematoma bitemporal y occipital, con múltiples fracturas de bóveda y base de cráneo, que le causaron la muerte.
Para el fiscal, luego de cometer el crimen, Asebedo permaneció en el lugar durante aproximadamente una hora, tiempo en el que alteró la escena e incendió el vehículo de la víctima en un camino lindero para simular un intento de robo. Además, se habría autoinfligido lesiones para aparentar que él también había sido atacado, con el objetivo de garantizar su impunidad.
El móvil del crimen de Carlos Garrido
El caso tiene un trasfondo: según la investigación, existía un triángulo amoroso entre Garrido, su expareja y Asebedo. Dos meses antes del crimen, el expiloto había sido denunciado por la mujer por presuntos malos tratos y amenazas, lo que derivó en una exclusión del hogar. Detrás del conflicto, Garrido había descubierto una infidelidad, y el tercero involucrado era Asebedo.
En aquella ocasión, la mujer abandonó la vivienda mientras Garrido trabajaba fuera de la ciudad como comisario deportivo de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC). Fue el propio Asebedo quien la ayudó a retirar sus pertenencias.
Pese a esa situación, Garrido decidió no despedirlo de su puesto de casero y le permitió seguir viviendo en la casa de servicio. Con el tiempo, la expareja retomó el diálogo y parecía encaminar una reconciliación, algo que -según la acusación- enfureció a Asebedo. El mismo día del crimen, el imputado mantuvo una conversación con la mujer en la que le reprochó ese acercamiento. Para el fiscal, ese intercambio evidencia “el carácter posesivo, así como la desazón y molestia que había invadido a Asebedo al enterarse que Garrido y RC estaban iniciando un acercamiento”.
“Concluyo que Asebedo, producto de la furia al enterarse que Garrido y RC estaban retomando la relación, sorprendió a Garrido cuando éste arribó a su domicilio y le aplicó de manera artera los golpes en la cabeza que provocaron su deceso inmediato, al punto tal de que la víctima no presentaba lesiones de defensa. Y que con posterioridad a ello, tuvo al menos una hora, para preparar la escena de manera tal de intentar aparecer en ella también como víctima, aunque con consecuencias menos gravosas que Garrido”, sostuvo el fiscal Pellegrinelli en su pedido de elevación a juicio, citado por el diario La Capital. (DIB)