El buque oceanográfico ARA “Austral” zarpó desde la Base Naval Mar del Plata, con el objetivo de realizar un Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) en la denominada Cuenca Argentina Norte, que abarca las costas de la provincia de Buenos Aires y de la provincia de Río Negro.
Esta campaña se enmarca en la propuesta de la Empresa Shell para confeccionar la línea de base ambiental de los bloques CAN107 y 109 cuyo objetivo principal es el relevamiento de datos de fauna marina y obtención de muestras de agua y de sedimento del lecho oceánico. A la vez, se adquirirán datos acústicos de la zona a partir de tránsitos con ecosondas batimétricas.
Las investigaciones de la campaña tienen vinculación con la adquisición de datos sísmicos 3D durante el primer semestre del 2025. En este contexto se encuadra el proyecto de investigación, que contempla la adquisición de datos geológicos, oceanográficos y ecológicos.
Recolección de datos e investigación
La campaña del ARA “Austral” busca caracterizar las condiciones físicas, químicas y biológicas del Mar Argentino, mediante una batería de estudios orientados a establecer una línea de base ambiental de referencia.
Se recolectarán muestras de sedimento del fondo marino y se obtendrán datos de la columna de agua utilizando sensores oceanográficos. A su vez, se usarán ecosondas mono y multihaz, y un perfilador acústico Doppler (ADCP) para generar cartografía batimétrica de alta resolución y analizar las propiedades del lecho marino.
Las muestras serán analizadas para detectar la presencia de microplásticos, metales pesados, nutrientes, y materia orgánica, así como para estudiar la biodiversidad del fitoplancton, zooplancton y la fauna megabentónica.
Además, se efectuarán censos sistemáticos de aves y mamíferos marinos como así también se recolectarán muestras de agua para análisis de ADN ambiental, que permitirán identificar especies mediante técnicas de secuenciación genética.
Esta iniciativa, articulada con estándares internacionales, apunta a obtener información científica clave para evaluar posibles impactos de futuras actividades exploratorias, y contribuir al conocimiento integral de los ecosistemas marinos del Atlántico Sur.