Esta semana, entre lunes y martes, el Gobierno volvió a intervenir tanto en el mercado oficial como en los mercados paralelos, con ayuda de las mesas de dinero del Banco Nación y con órdenes concretas de compras en el Mercado de Valores (MerVal) del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS. Lo hizo con ventas por 600 millones de dólares en el mercado financiero para frenar la disparada de los precios alternativos y contener la brecha, después de las tensiones que dejó el “criptogate”. Estos montos se suman a los dilapidados la semana pasada: 390 millones de dólares el martes y 375 millones el miércoles.
Desde el Gobierno intentaron imponer en la agenda que la mejora de los activos financieros respondió a la presunción de un pronto acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y no a la intervención lisa y llana de organismo públicos en el mercado de dólares financieros. En particular, volvió a utilizarse el fondo de garantía de los jubilados para intervenir en el mercado de títulos públicos en las dos especialidades que definen el valor del dólar, los AL30 (Bonares, de legislación local) y GD30 (Bonos Globales de legislación extranjera). Sólo este martes se negociaron más de 100.000 millones de pesos en AL30 y 20.000 millones de pesos en GD30.
En medio de las rémoras que dejó la estafa cripto que “difundió” el Presidente, aún no hay definiciones serias respecto de lo que va a suceder con la tablita cambiaria y la salida del cepo, si habrá o no devaluación para corregir el atraso cambiario y si habrá acuerdo con el FMI. Por eso, los inversores suman nerviosismo. El resultado es un mercado de dólares paralelos que amplía su brecha de precios respecto de la cotización internacional.
El impacto de la intervención fue nuevamente más que evidente: en la segunda mitad de la jornada, los precios de los bonos recuperaron cotización y el resultado fue un cambio de tendencia del denominado dólar Bolsa que cerró a la baja en 1.202,10 pesos. Claro signo de que manos amigas salieron a intervenir para bajar la brecha.
“El FGS emitió órdenes de compra de activos en el MerVal por 350 millones en acciones”, para contener también, en parte, el desplome de los papeles privados que se inició el lunes y parecía no tener piso. De hecho, inexplicablemente las acciones se dieron vuelta y cerraron con importantes subas en sus precios. Por su parte, el Banco Central puso sobre la mesa 200 millones de dólares en el MEP. “A esta hora ya llevan tirados 600 palos para aguantar”, fue la lapidaria frase de un ex directivo del organismo previsional.
Este martes el stock de reservas cerró en 28.404 millones de dólares, con un retroceso de 341 millones, a pesar de que durante la jornada compró en el mercado oficial 171 millones. La caída se explica por pagos a organismos internacionales, en particular con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por 75 millones. En el mercado apuntan a que el resto de la caída responde a las operaciones de venta de títulos que se realizaron el lunes y se liquidan al día siguiente.
Con estos movimientos, el Gobierno busca poner paños fríos a lo que fue la mayor crisis que sufrió Javier Milei desde que asumió. Las contradictorias explicaciones que dio en una entrevista con TN fuertemente cuestionada no alcanzaron para frenar el golpe a la credibilidad presidencial. Ya sin feriado en Estados Unidos y luego del lunes negro, los activos argentinos en Wall Street se negociaron a la baja y los bonos mostraron significativas caídas.
El vocero Manuel Adorni fue el que dio la cara tras la intervenida entrevista para ratificar que no hubo violación por parte del Presidente de la ley de Ética Pública y que no habrá cambios entre los asesores que rodean a Milei. Enfrentado con Santiago Caputo, aprovechó para rasparlo y dejar en claro que él no hubiese cortado la nota a Jonatan Viale. “Equivocado en mi parecer y el del Presidente”, soltó.
En el horizonte hay distintas negociaciones que pueden verse sacudidas por el cachetazo a la credibilidad presidencial. La primera y más próxima es en el Senado, donde se debe tratar la suspensión de las PASO, el proyecto que más interesa en Casa Rosada. Para más adelante, la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la que el ministro Luis Caputo espera recibir entre 10 y 15 mil millones de dólares frescos. (DIB)