La inflación de marzo se disparó al 3,3% luego de experimentar una desaceleración en los dos primeros meses del año, empujada por el impacto del incremento en la demanda de alimentos durante los días previos a la cuarentena y la suba estacional del rubro educación.
Según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el incremento del índice de precios al consumidor (IPC) fue del 3,3% en marzo, lo que representa una suba del 7,8% en el primer trimestre de 2020 y un acumulado de 48,4% en los últimos 12 meses.
El dato de marzo marca un “rebote” del incremento de precios luego de dos meses sin sobresaltos (en enero el Indec informó una suba del 2,3% y en febrero del 2%), y lleva la inflación a niveles similares a los de diciembre, cuando marcó un 3,7%. De todos modos, comparada interanualmente, la evolución de los precios fue inferior a igual mes de 2019, cuando dio 4,7%, el segundo mayor salto de ese año después de septiembre (5,9%).
El mes pasado, la suba estuvo altamente influenciada por el rubro de alimentos (el de mayor peso en la canasta básica), que se incrementó un 3,3%, empujado principalmente por las verduras y la carne. Esto se debió principalmente al incremento de la demanda por parte de la población en los días previos e inmediatamente posteriores al dictado de la cuarentena, cuando cientos de personas se volcaron a los supermercados generando desabastecimiento en productos clave y presionando a la oferta. Más tarde, el Gobierno ordenó retrotraer los precios a valores del 6 de marzo, pero recién con el dato de abril se podrá medir el éxito o fracaso de esa decisión.
Verduras y carne, claves en la suba