La tragedia de Blaquier
Según Actualidad, la jueza consideraría y tendría acreditado que “la contratación de Ricardo Alberto Bottega fue dispuesta efectivamente por la Municipalidad de Florentino Ameghino, mediante contrato de obra firmado por el intendente municipal Nahuel Mittelbach en fecha 11 de marzo de 2024, quien incumpliendo sus deberes de funcionario público (conforme acta de posesión de cargo de fecha 11 de diciembre de 2023, Honorable Concejo Deliberante de Florentino Ameghino) firmó contrato de obra con la señora Gladys Esther Sánchez, a sabiendas que las tareas acordadas serían realizadas por su esposo, y con el conocimiento de que ninguno de los dos contaba con la capacitación y formación suficiente para su realización, y no poseían como plomeros matricula alguna.
Respecto de Foresi, siempre de acuerdo con la jueza Durante, se comprobó que Bottega al momento de su muerte no estaba utilizando equipo de protección de gases ni elementos propios de seguridad para acceder a trabajos en espacios confinados, tales como arnés anticaídas, anclado a un punto resistente o línea de vida, entre otros, vinculándose así la falta de cumplimiento de los deberes objetivos de cuidado a cargo de la titular de Dirección de Obras Públicas y Espacios Públicos. “En el momento previo y concomitante al desarrollo de la obra, el municipio de Florentino Ameghino, a través de la funcionaria Foresi, no brindó ninguno de los elementos de seguridad necesarios para llevar a cabo dicha tarea, no controló que el contratado los tuviera ni utilizara, no controló la ejecución de obra y tampoco nombró director de obra”, consigna Actualidad.
En el momento de producirse el deceso de Bottega, ingresó a su rescate Alejandro Daniel Centeno, haciendo lo propio sucesivamente Juan Ramón Sánchez, Juan Nicolás Sánchez, Mateo Pellegrino y Carlos Rodolfo Renger, “falleciendo todos ellos en el interior del pozo como consecuencia de asfixia mecánica y broncoaspiración”. (DIB) GML