Franco Ezequiel Vera, un joven de 22 años, caminaba hacia su casa en Morón cuando quedó en medio de un tiroteo narco y falleció tras recibir un disparo en la cabeza. El crimen quedó registrado en una cámara de seguridad que muestra al asesino disparándole desde la vereda de enfrente sin mediar palabra. Los familiares, en medio del dolor, mantienen un enfrentamiento con la Policía en reclamo por la falta de acciones tras las diversas denuncias contra el búnker donde comenzó la balacera. Por estas horas continúa la tensión en el lugar.
Todo sucedió en la madrugada de este viernes en las calles Santa Catalina y Humahuaca, en el barrio 20 de Junio, detrás de la base aérea de Morón.
De acuerdo con los primeros datos de la investigación y las filmaciones del crimen, Vera fue asesinado por un hombre identificado como Patricio C., quien había entrado minutos antes a otro domicilio de la misma cuadra, un presunto búnker narco, a patadas mientras disparaba tiros al aire.
Poco después, al salir del lugar, el hombre vio en la vereda de enfrente a Franco, que había salido de su casa a hacer unas compras y estaba regresando. Le disparó varias veces, uno de los tiros impactó en la cabeza del joven y lo mató.
En el video de la cámara de seguridad se observa cómo el sospechoso sale de la casa y ejecuta al joven. Inmediatamente, el acusado por el homicidio se dio a la fuga y es buscado intensamente por la Policía.
El hecho es investigado por la fiscal Valeria Courtade, de la UFI Nº3 de Morón.
Protesta de vecinos
En tanto, poco después del crimen, los vecinos del barrio se acercaron hasta el supuesto búnker de drogas y lo prendieron fuego. No sólo reclamaron justicia por el joven muerto sino por la ausencia de la Policía antes las denuncias que se hicieron por la venta de droga en el barrio. Hubo enfrentamientos con efectivos pero la situación fue controlada por las autoridades.
Hasta el momento se sabe que en la casa vivía un hombre de 37 años, quien sería el que se dedicaba a la venta de drogas y que quedó detenido tras el homicidio.
Ana, la tía de Franco, comentó a la prensa: “Mi sobrino venía de trabajar y estaba este sujeto que tenía un ajuste de cuentas en el búnker”.
“Hubo vecinos que denunciaron y los policías se excusaron con que no podían hacer nada porque la orden de la fiscalía no estaba autorizada para reventar y el intendente hizo lo mismo, todos estaban enterados de la situación”, aseguró la mujer. Y detalló que “los portones estaban abiertos de todos lados. Franco se quiso proteger y no pudo”.
Por último la tía dijo: “Hay que derrumbar esa casa, nose quien los banca, no entiendo por qué no pueden intervenir”.
Por otro lado, el primo de la víctima exclamó: “Le arrebataron la vida, era un chico sano, esto pasa porque los policías arreglan y dejan que se labure ahí adentro”.
“Los agentes solo aparecen cuando pasa esto. Los policías decían que en este barrio estaba ‘lleno de negros’ y se iban”, disparó el familiar.
La tensión volvió a subir esta mañana, cuando los vecinos se acercaron de nuevo al lugar señalado como punto de venta de drogas y comenzaron a arrojar piedras.
En el lugar se encontraba un grupo de efectivos del Cuerpo de Infantería de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que trataron de repeler el ataque y efectuaron disparos con balas de goma. Si bien la situación se contuvo, por estas horas la tensión se mantiene. (DIB) MM