La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y la compañía AstraZeneca, aprobada hoy por el Reino Unido y por la Anmat para su uso de emergencia se destaca de sus competidoras por dos aspectos importantes: el precio y las condiciones de almacenamiento.
La vacuna, de la que Argentina tiene aseguradas 22 millones de dosis que podrían llegar en marzo, cuesta entre 3 y 4 dólares y se puede transportar y almacenar a una temperatura entre 2 y 8 grados, lo que le brinda una ventaja importante frente a las desarrolladas por Pfizer y el instituto Gamaleya de Rusia, cuyos precios y condiciones de almacenamiento las vuelven más caras y díficiles de transportar.
Según trascendió hoy, el laboratorio MAbxience de Garín, propiedad del grupo Sigman, ya produjo 10 de las entre 150 y 250 millones de dosis que producirá para todo Latinoamérica, y que serán envasadas en México antes de su distribución.
La ChAdOx1 nCoV-19 (tal el nombre oficial de la vacuna) demostró en las pruebas de fase 3 una eficacia superior al 70%. Junto a Pfizer, esta vacuna utiliza por primera vez una técnica revolucionaria para la elaboración de vacunas: una plataforma denominada “vector viral no replicante”, que consiste en una versión debilitada de un virus del resfriado común (adenovirus de chimpancé), “que ha sido modificado genéticamente para que sea seguro e imposible que crezca en humanos”.