La luna llena de diciembre es la tercera de cuatro superlunas consecutivas. (Agencia DIB/Marcelo Metayer)
Laluna llena de diciembre, que se podrá ver durante la noche de este jueves y la madrugada del viernes 5, será especial no solo por ser la última del año, sino porque se darán varios fenómenos en simultáneo: presentará un perigeo (distancia con la Tierra) muy cercano, un brillo inusual y una posición extrema dentro del ciclo lunar de 18,6 años conocido como standstill.
De este modo, la llamada “Luna fría”, por la tradición del hemisferio norte donde se acerca el invierno, estará más alta que cualquier otra luna llena, lo que garantiza que pueda ser observada casi desde cualquier ángulo, incluso desde las grandes ciudades. Y dada la sorprendente geometría entre el Sol, la Tierra y la Luna, este fenómeno no se repetirá así hasta 2042. No obstante, desde la óptica del sur, la Luna podrá verse aparecer a baja altura, con tonos dorados o rojizos por la refracción atmosférica, y ofrecerá un tamaño aparente mayor que el habitual.
Luna cielo
Declinaciones pronunciadas
Lo cierto es que cada 18,6 años ocurre el mencionado fenómeno standstill, un ciclo que marca sus posiciones más amplias hacia el norte y hacia el sur. Durante 2024 y 2025 se ha desarrollado un standstill mayor, la etapa en que las declinaciones de la Luna se vuelven más pronunciadas.
Al hablar de "superluna" se hace referencia, técnicamente, a una sicigia, palabra que designa la alineación recta entre la Tierra, la Luna y el Sol. Esta disposición permite que la Luna llena aparezca exactamente en el punto opuesto al Sol, razón por la cual su salida coincide con la puesta del Sol.
La "Luna Fría" de diciembre es la tercera de cuatro superlunas consecutivas (la antecedieron las de octubre y noviembre) serie que concluirá con la "Luna del Lobo" del 3 de enero de 2026.