Los senadores de Unión por la Patria -alineados con el cristinismo- aumentaron la presión política sobre la vicegobernadora Verónica Magario con una nueva carta en la que, con fuertes críticas, le exigen convocar a una sesión extraordinaria para definir las autoridades de la cámara Alta, en el marco de las disputas por el control de cargos clave en la gestión de ese cuerpo, a su vez un capítulo de la interna en el peronismo de la provincia.
Se trata de la tercera carta en menos de una semana que los senadores le envían a Magario -la primera fue el viernes 12 y la anterior el lunes siguiente- en la que los senadores piden sesionar antes de fin de año, aunque esta vez elevaron el tono de la exigencia: directamente consideraron “inadmisible” que aún no exista la convocatoria.
Los senadores resaltaron que Magario pertenece a “nuestra fuerza política”, le recuerdan que fue “la que la llevó a usted a ocupar la vice gobernación” y d eslizan que les está impidiendo cumplir con “el mandato popular de velar por los intereses de los bonaerenses”, al demorar el tratamiento de dos proyectos de ley de naturaleza sanitaria, uno para crear un centro de producción de medicamentos a bajo costo y otro para poner en marcha una empresa estatal de traslados de emergencia, que fueron escritos por un equipo al mando del ministro de Salud, Nicolás Kreplak.
En un pasaje particularmente duro de la carta, los senadores cristinistas acusan a Magario de "claudicar" en la defensa de "los intereses de quienes la eligieron" y de desconocer el pedido de los trabajadores de la salud de la provincia, al demorar el tratamiento de esas iniciativas. "Usted fue elegida para representar un proyecto político que prioriza la salud pública como un derecho fundamental. Ignorar el pedido de este Bloque y de los trabajadores del sistema sanitario implica no solo una falta administrativa al Reglamento (Arts. 120 y 121), sino una claudicación ante los intereses de quienes la eligieron”, dice el documento.
Usted fue elegida para representar un proyecto político que prioriza la salud pública como un derecho fundamental. Ignorar el pedido de este Bloque y de los trabajadores del sistema sanitario implica no solo una falta administrativa al Reglamento (Arts. 120 y 121), sino una claudicación ante los intereses de quienes la eligieron Usted fue elegida para representar un proyecto político que prioriza la salud pública como un derecho fundamental. Ignorar el pedido de este Bloque y de los trabajadores del sistema sanitario implica no solo una falta administrativa al Reglamento (Arts. 120 y 121), sino una claudicación ante los intereses de quienes la eligieron
La pelea por las fechas y los cargos
En la controversia hay implícita una cuestión de fechas y reglamento de funcionamiento de la Cámara. Los senadores argumentan que tienen la mayoría necesaria para aprobar los proyectos, que ya tienen el OK de Diputados, y que si no se tratan este año pierden estado parlamentario, por lo que el 2026 deberían volver a hacer el recorrido parlamentario desde cero. Magario, que convocó a sesionar pero recién para el 26 de febrero, rechaza esos argumentos y sostiene que ambas iniciativas mantienen el estado parlamentario hasta el 28 de ese mes.
El senador Emmanuel González Santalla, uno de los coroneles más cercanos a Máximo Kirchner en la cámara Alta provincial, no solo advirtió que si los proyectos no se aprueban será “exclusiva responsabilidad” de Magario, sino que apuntó a su alianza con Axel Kicillof para lanzar un dardo político: “los mismos que hace poco decían sin ningún fundamento que ´él kirchnerismo lima al gobernador y no le aprueba los proyectos´-en referencia al endeudamiento- son los que ahora se los dejan caer”. “No sé de qué se van a disfrazar ”, disparó González Santalla.
La situación es en un punto paradójica: el cristinismo impulsa el tratamiento antes de finde de año de los proyectos del Ejecutivo, pero desde el gobierno respaldan a Magario de que pueden aprobarse en febrero.
La pelea tiene un trasfondo político: una disputa por tres cargos de conducción de la Cámara, en el marco de la dura interna que kicillofistas y kirchneristas disputan desde hace más de un año y que, en las últimas semanas tuvo sonoros capítulos en la cámara Alta, la de Diputados y también en el PJ bonaerense.
Respecto de los cargos en Senadores, que deben ser votados por el pleno de sus integrantes, se trata de la vicepresidencia primera, que está vacante, y las secretarias legal y administrativa, que hoy están ocupadas por Roberto Feletti y Luis Lata (con Matín Di Bella y Angel Bampini comop Pro Secretarios) , a quienes les advirtieron que si firman alguna resolución serán “culpables del delito de usurpación de títulos y honores”.
La vicepresidencia primera de la cámara es el tercer sillón en la sucesión de Kicillo f y quien la detente será quien controle la cámara ante cualquier ausencia de Magario, además de permitir el control de importantes resortes administrativos. Su titular iba a votarse en la última sesión pero la falta de acuerdo entre el cristinismo y el kicillofismo sobre a quién le corresponde -los primeros impulsan a Mario Ishii y los segundos a Ayelén Durán-, lo impidió. El cristinism argumenta que ese sillón fue ocupado hasta ahora por el senador Luis Vivona, un cristinista que responde al intendente de Malvinas Argentinas, Leronardo Nardini y que, por lo tanto, su reemplazante debe ser de ese sector. Pero el kicillofismo dice que Vivona llegó a ese puesto en otro contexto del peronismo, por impulso de Magario con venia de Kicillof.
La puja también se traslada a la secretaría administrativa: los senadores alineados con Kirchner quieren desplazar del cargo a Feletti, un exfuncionario de Cristina Kirchner y Alberto Fernández que estuvo con Magario en el gobierno de La Matanza, para colocar allí una figura propia. Y eso como paso previo a instalar un sistema de firmas cruzadas que les dé control sobre el reparto de recursos de la Cámara.
Al mismo tiempo, e l camporismo incluyó en el pedido de sesión tratar la situación del ministro de Infraestructura Gabriel Katopodis y el intendente de Tres de Febero (en uso de licencia en la comuna) de Diego Valenzuela. Ambos fueron electos comos senadores el 7 de septiembre, pero pidieron licencia. Pero se las votaron en la sesión del 8 de diciembre, que fue extraordinaria. Por eso, el cristinismo dice que son inválidas. El senador Sergio Berni, le envió una carta a Magario en la que la acusa de cometer una irregularidad al ponerlas en votación y le advierte por la posible comisión de los delitos de Abuso de Autoridad e Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público.
Fuente: Agencia DIB.