Un chofer identificado como Claudio Aranda, de 29 años, conducía bajo los efectos de drogas el micro que trasladaba a estudiantes de distintos colegios hacia Cariló, en la Costa Atlántica. El ómnibus de la empresa Plusmar había partido desde Exaltación de la Cruz y durante el trayecto un grupo de padres exigió que se le realizara un test de narcóticos en la localidad de Munro.
Según el parte policial citado por la agencia Noticias Argentinas, el pedido surgió desde el colegio Almafuerte, ubicado en las calles Hernández y Fleming, la segunda institución desde la cual viajaban alumnos. Una madre afirmó que sospechaban irregularidades: “Me da la sensación de que venían esquivando controles, porque en la Panamericana agarraron todo por colectora”, señaló.
Desde la Comisaría 3ª de Vicente López informaron que los padres “notaron conductas inapropiadas por parte del chofer” y solicitaron que se le realizara un test de alcoholemia, al que Aranda se negó. Finalmente, fue sometido a un examen para detectar consumo de estupefacientes -cocaína y marihuana-, que arrojó resultado positivo. Ante la bronca de las familias, los efectivos debieron intervenir para resguardar la integridad física del conductor.
Aunque la empresa envió un reemplazo, el nuevo chofer no contaba con las horas de descanso reglamentarias, por lo que debió enviarse un tercer conductor para continuar el viaje.