Se cumplen este martes diez años de la desaparición de Andrea Esnaola en Pehuen-Có, partido de Coronel Rosales, un hecho que aún genera varios interrogantes ya que desde entonces nada se sabe de ella. Esnaola se desempeñaba como auxiliar de educación en la Escuela N° 18 y fue vista por última vez caminando cerca de las 17 por una calle de la villa, el 15 de julio de 2015, luego de su jornada laboral.
Según repasa el sitio El Rosalenio, operativos de búsqueda intentaron encontrar algún detalle que permitiera dar con ella. Luego, un hecho inesperado generó mayor incertidumbre en la investigación: su pareja, Gustavo Martínez Ipucha, apareció en un sector de playa con un disparo de arma de fuego en la cabeza. Fue hospitalizado e internado en una clínica psiquiátrica. La Justicia no pudo vincular a Martínez Ipucha con la desaparición, ya que no encontró elementos para incriminarlo.
En el año 2020, peritos vinculados con el Ministerio de Seguridad de la Nación sostuvieron la hipótesis de “suicidio impulsivo como fuga o escape”, basándose en el historial de salud de Esnaola, argumento que no satisfizo a familia, amigos y comunidad.
Siempre de acuerdo con El Rosalenio, todos los años en busca de justicia los habitantes de Pehuen-Có realizan actividades para mantener viva la memoria de Andrea. En esta oportunidad se convocó a un sirenazo y tambores, con micrófono abierto. (DIB) GML