El incendio de la fábrica de pañales en Lomas del Mirador que conmocionó la zona durante la mañana del viernes puede estar relacionado con un escándalo político, según denunció el Gobierno. Es que la empresa Liberty, cuya planta quedó hecha cenizas, había roto un presunto pacto con otras proveedoras e iba a empezar a venderle pañales para adultos al PAMI, en el contexto de una licitación polémica. “Los pañales tienen olor a pis y humo”, escribió en su cuenta de X el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, en un largo posteo donde contó el caso y deslizó: “¿Casualidad o causalidad? Que cada uno saque sus propias conclusiones”.
Todo empezó con una licitación mediante la cual el PAMI entregó el servicio de entrega de pañales a domicilio. Con ese mecanismo, se adjudicó la distribución nacional de pañales para adultos a la empresa Urbano Express, en una licitación relámpago donde se cambió el tradicional sistema en el que las empresas negociaban con el PAMI.
Se trata de un negocio que abarca la distribución domiciliaria de pañales por un período de 36 meses con un presupuesto total de $ 466.554 millones.
Desde el sector farmacéutico dijeron que la licitación “estuvo hecha a medida de Urbano” y que hace 12 años que el sistema anterior funcionaba con toda la cadena: pañaleras, droguerías y farmacias. “El PAMI sacaba resoluciones, decía cuánto salía cada pañal y se pagaba. Ellos ponían el precio, no la industria. Ahora se cambió el modelo para hacerlo puerta a puerta”, indicaron, citados por La Nación.
Sturzenegger comentó que el Gobierno “decidió desarmar un sistema incontrolable (que implicaba pérdidas estimadas de 5.000 millones de pesos al año) a través de una licitación con entrega a domicilio. Pero he aquí que las empresas proveedores organizadas por COFA, la Confederación Farmacéutica Argentina (la que no quiere que te puedan vender los remedios de venta libre fuera de farmacias) habían liderado la firma de un acuerdo donde los ofertantes se obligaban a NO participar (Art. 1) y hasta se imponían multas a quien lo hiciere (Art. 2). En mis 40 años de ejercicio profesional, en todos mis libros de políticas de defensa de la competencia nunca vi nada igual. Es un caso que quedará en la historia”.