lunes 03 de noviembre de 2025
6 de agosto de 2025 - 14:24

Campana, una explosión de naturaleza entre fábricas y humedales

Entre chimeneas y humedales, Campana despliega su identidad única: desarrollo industrial, historia ferroviaria y un pulmón verde invaluable como el Parque Nacional Ciervos de los Pantanos, donde la naturaleza se mantiene casi intacta.

La ciudad de Campana representa una extraña alquimia entre desarrollo industrial y preservación ecológica. Fundada en 1885, y con una economía fuertemente vinculada al puerto y la siderurgia, sorprende al ofrecer, junto a chimeneas y galpones de metal, un acceso privilegiado a algunos de los ecosistemas más ricos del Delta del Paraná.

El Parque Nacional Ciervo de los Pantanos conserva pastizales naturales, barrancas y bajíos ribereños, dentro del área protegida con 5.000 hectáreas que aportan al almacenamiento y purificación del agua para consumo de las localidades vecinas. Su preservación es fundamental para moderar el clima, servir de refugio a la diversidad natural y ofrecer un gran espacio natural de recreación.

Rómulo Otamendi fue propietario, desde fines del siglo XIX, de las tierras que hoy conforman el parque. En el año 1990 se creó la Reserva Natural Otamendi en honor al antiguo dueño y luego fue convertida en el Parque Nacional.

El lugar cuenta con estacionamiento y área de servicios donde funcionan la oficina de informes, el auditorio, el centro de visitantes, los sanitarios y el área de picnic. A diferencia de otros parques nacionales, aquí la experiencia es cruda, casi silvestre. Caminos de tierra, cielos abiertos y una flora exuberante que no fue domesticada.

Trenes de antaño

Campana también fue un nodo ferroviario estratégico. Su estación de tren, de estilo inglés, es una joya arquitectónica que remite a los tiempos en que el Ferrocarril Central Argentino conectaba al país. Aunque las locomotoras actuales ya no tienen el encanto del vapor, la estructura original se mantiene en pie: techos altos, grandes ventanales, bancos de madera y ese aire a novela de principios del siglo XX.

En el centro urbano se destaca el Monumento al Primer Automóvil Argentino, en homenaje al coche creado por Manuel Iglesias en 1907. La obra de bronce y hierro resume el orgullo local por un invento que muchas veces queda opacado por los grandes nombres de la historia nacional, pero que Campana recuerda con devoción.

También vale una caminata por el Paseo Costanero, donde el río Paraná de las Palmas se despliega entre muelles y vegetación. Desde allí parten excursiones náuticas que se adentran en las islas, ofreciendo otra perspectiva de los humedales y su fauna. La experiencia es especialmente recomendable al atardecer, cuando el sol se refleja en el agua y las aves retornan en bandadas.

Campana, a apenas 80 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, es un magnífico destino para el turista de fin de semana. (DIB)

Temas
Ver más

Tu comentario

Las Más Leídas

Te Puede Interesar