En un contexto en el que la Unión Industrial Argentina (UIA) proyecto hasta fin de año un promedio de 5.000 obreros despedidos o afectados por mes, la crisis sigue golpeando de lleno a la provincia de Buenos Aires, con despidos, suspensiones y rebajas de salarios en varias empresas. La caída de la demanda interna, el avance de las importaciones y los ajustes de costos que presionan sobre el empleo impactan en el mercado laboral no solo con cesantías sino también con cierres de turnos en fábricas.
Un ejemplo de ello es la crisis que atraviesa Cerámica Cortines, ubicada en el partido bonaerense de Luján, que envió por estas horas numerosos telegramas de despido a los domicilios de sus trabajadores. Esta empresa lídere en el sector de la construcción viene de meses de suspensiones y con la planta prácticamente paralizada por la caída en las ventas.
Cerca de allí, en Zárate, la crisis impactó en la industria química y petroquímica, con el despido total del personal de la planta Archroma y el cierre definitivo de la planta Clariant. En la primera de las firmas los trabajadores afectados son 25, mientras que en la otra son 42 los que perdieron su trabajo en las últimas horas.
Frente a ello, el Sindicato de Trabajadores Químicos y Petroquímicos de Zárate solicitó la urgente intervención del Ministerio de Trabajo, que ya inició el trámite correspondiente. Según detallaron, Clariant debía garantizar el funcionamiento de la planta durante al menos dos meses, pero ese acuerdo no se cumplió, y Archroma decidió unilateralmente despedir a todo su personal e impedirles el ingreso.