La Justicia avanza en la investigación de los graves incidentes ocurridos el pasado martes en el Hospital San Roque de Gonnet, donde se registró un enfrentamiento entre facciones de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y barras bravas de los clubes Estudiantes y Gimnasia. La escalada de violencia dejó al menos cuatro heridos y derivó en una serie de pedidos de captura, incluyendo el del exlíder sindical y exjefe de la barra “pincharrata”, Iván Tobar, quien se encuentra ya detenido por otra causa de “amenazas” que se originó hace algunos años.
Según fuentes judiciales, el fiscal Gonzalo Petit Bosnic imputó a Tobar como instigador de los disturbios, ordenando su arresto junto con el de sus hijos Rodrigo y Santiago Tobar, además de otras ocho personas, quienes actualmente se encuentran prófugas. Entre los principales acusados también figuran dos hombres ya detenidos, Víctor Alexi Ybarra y Luis Manuel Nievas, ambos imputados por “tentativa de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de armas de fuego y daño agravado”.
El violento episodio habría sido originado por un conflicto gremial interno de la UOCRA, sindicato en el que Tobar mantiene influencia a pesar de no contar con respaldo de la conducción nacional.
Tobar ya se encuentra detenido en el marco de otra causa en la que es investigado por la difusión de un video con amenazas contra un juez. Este expediente es llevado adelante por el juez federal Ernesto Kreplak y la fiscal Ana Russo. La causa en su contra por las amenazas se suma ahora al proceso por los hechos de violencia en el Hospital San Roque, agravando su situación judicial.