El gobierno argentino destacó su participación en la Cumbre del G-20 en Brasil, aunque dejó claro que “no acompaña” varios puntos de la declaración conjunta de países como la Agenda 2030 y “la noción de que una mayor intervención estatal es la forma de luchar contra el hambre”. El Gobierno se manifestó de esta manera en un comunicado, pese a haber adherido formalmente a la Alianza Global Contra el Hambre y la Pobreza promovida por el presidente de Brasil y anfitrión del encuentro, Lula Da Silva.
Milei arribó esta mañana al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, donde fue recibido por Lula, quien se mostró distante. El mandatario argentino llegó acompañado de la secretaria General de la Presidencia, su hermana Karina Milei, y protagonizó un breve, frío, protocolar intercambio con el líder brasileño. Después participó de dos plenarios, uno por la mañana y otro durante la tarde, y recién después la oficina de prensa emitió el comunicado que anunció su decisión. El Gobierno destacó que “por primera vez desde que es parte”, Argentina “firmó la declaración de presidentes disociándose parcialmente de todo el contenido vinculado a la Agenda 2030”.
“Los organismos y foros internacionales como el G-20 se crearon con el espíritu de que todas las naciones involucradas pudieran reunirse para cooperar de forma voluntaria, en calidad de iguales y autónomas, para, entre otras cosas, salvaguardar los derechos básicos de las personas”. “Sin embargo -reza el comunicado-, hoy, a casi 70 años de haberse inaugurado este sistema de cooperación internacional, llegó la hora de reconocer que este modelo está en crisis, porque desde hace tiempo que está en falta con su propósito original”.