Uno de los capítulos determinantes de la ley de financiamiento que esta madrugada aprobó la Legislatura es el fondo para que parte del endeudamiento que tome el gobierno se derive a los municipios. El plata -mucha- que se distribuirá con una fórmula establecida a último momento, en uno de los capítulos más duros de la negociación. Además, las comunas sumaron otros beneficios importantes, entre condonaciones de deudas y garantías sobre la coparticipación que hace de los intendentes grandes ganadores de la negociación.
El Fondo tendrá vigencia los próximos dos años y, como se venía informando, se integrará con el 8% del primer tramo de la toma de deuda autorizada, que asciende a 3035 millones de dólares. La cuenta da unos 350 mil millones de pesos, que la provincia puede tomar en su totalidad o no, en los próximos dos años. De ese total, la Provincia garantiza, en el artículo 3 de la ley, que 250 mil millones se transferirán más allá de la deuda que tome la administración central.
¿Cómo se reparte?
Pero a la vez, el Fondo -esencial para los intendentes- establece la siguiente fórmula de reparto: el 70% vía Coeficiente Único de Distribución, el coeficiente que se usa para repartir la coparticipación provincial, mientras que el restante 30% se remitirá a través de programas del ministerio de Infraestructura, Transporte o Ambiente. Se establecen cinco cuotas que arranca el 30 de abril de año que viene y terminan el 30 de junio de 2027.
La cuestión de la distribución del fondo fue una de las más debatidas durante el tratamiento de la ley. Representantes de La Cámpora en el bloque de UxP propusieron que fuese a través de una comisión bicameral que actuase sobre propuestas del Ejecutivo, pero el kicillofismo y la oposición se opusieron. Finalmente se optó por un criterio más “objetivo” en la medida que utiliza el CUD. Pero hubo que redactarlo más de una vez, porque el radicalismo no se convencía de que el texto de la ley reflejara exsactamente el acuerdo alzado en la mesa de negociación.
Pero la presión de los intendentes de diversos sectores fue más allá del fondo: entre los importantes beneficios que consiguieron figura la condonación de deudas contraídas durante la pandemia del Covid a través de dos fondos, uno para atender la emergencia sanitaria en sí misma y el otro para hacer frente al pago de los sueldos de los agentes municipales.
Otra cuestión técnica pero de trascendencia financiera importante son los límites a la caída que puede experimentar el CUD, un coeficiente que se calcula año a año en base a una serie de indicadores económicos sociales y sanitarios referidos a cada comuna. Se estableció que el indicador no puede bajar más de 5% de un año a otro y que si lo hace en ese porcentaje dos años consecutivos, el tercero la merma no podrá ser superior al 2,5%. Eso estabiliza y da previsibilidad a los fondos que llevan a los municipios en materia de coparticipación provincial de impuestos.
Fuente: Agencia DIB