En medio del ajuste generalizado en las cuentas públicas que lleva adelante Javier Milei desde que asumió, las transferencias automáticas de la Rosada hacia las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cerraron 2024 con un total de $4,2 billones, lo que representa una merma del 9,8% respecto de los de 2023 en términos reales, aunque las pérdidas no fueron uniformes para todos los distritos.
Este monto, que incluye conceptos como la coparticipación federal, leyes especiales y compensaciones, representa un aumento nominal del 194% respecto al año anterior. Sin embargo, al considerar el impacto del proceso inflacionario del período, que en promedio ascendió a 220%, se observa una caída real de casi 10%.
De esa manera, con una caída global del 9,8% en el total de transferencias, el Estado bonaerense fue el único que sobrepasó ese nivel, con una caída del 10,9%, de acuerdo con la medición de la consultora Politikon Chaco en base a datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP) del Ministerio de Economía.
Esa caída en los recursos transferidos se tradujo en pérdidas millonarias respecto de lo que hubieran sido las transferencias en caso de haber evolucionado a la par de la inflación.
La consultora estimó que esa pérdida, a valores actualizados, fue de un total de $4,2 billones entre las 24 jurisdicciones, aunque el territorio gobernador por Axel Kicillof fue la que concentró el grueso del ajuste, por tratarse del distrito que, por su dimensión económica y cantidad de habitantes, es el que recibe la mayor cantidad de recursos nacionales.