La Plata, ene 5 (DIB).- El diputado nacional y líder de La
Cámpora, Máximo Kirchner se reunió ayer con el intendente de Lomas de Zamora,
Martín Insaurralde, en un nuevo gesto de acercamiento entre los diferentes
sectores antagónicos del peronismo, que incluye también conversaciones con el
massismo y el randazzismo.
El encuentro, del que también participaron el diputado
nacional Rodrigo “Rodra” Rodríguez, de La Cámpora, y su par bonaerense Federico
Otermín (del riñón de Insaurralde) tuvo lugar ayer al mediodía en el parque
municipal de Lomas de Zamora.
Según confirmaron a DIB fuentes de ambos espacios, el
anfitrión y el hijo de los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández conversaron
sobre la articulación entre el PJ Bonaerense y Unidad Ciudadana y acordaron
consensuar “medidas concretas de unidad” contra las últimas medidas del
Gobierno nacional.
Desde el entorno del líder de La Cámpora aseguraron que la
de ayer fue “la primera de muchas otras reuniones que se vienen”, y destacaron
que ambos “nunca dejaron de hablar”, pero que intensificaron los contactos a
mediados de diciembre.
El encuentro, del que no trascendieron fotos, suma un nuevo
gesto de unidad en el marco de un escenario todavía disperso tras la derrota
electoral del año pasado. Sin ir más lejos, el miércoles por la noche el
flamante presidente del PJ Bonaerense, Gustavo Menéndez, se reunió con el líder
del Frente Renovador, Sergio Massa, con quien acordó realizar la semana próxima
una reunión entre legisladores e intendentes de ambos espacios.
Con todo, tanto en el kirchnerismo como los allegados a
Insaurralde fueron cautos a la hora de hablar de “unidad”: en principio ambos
espacios se dedicarán a definir estrategias de acción conjuntas en temas que
los unan, para luego avanzar en definiciones más concretas. El bautismo de
fuego será una campaña de juntas de firmas contra la reforma previsional,
aprobada en diciembre por el Congreso. Luego continuarán con la conformación de
equipos técnicos de trabajo.
Por lo demás, ambos espacios continuarán sus estrategias
partidarias por caminos separados: “Unidad Ciudadana está abocada a la consolidación del su espacio propio, tenemos
un núcleo de origen peronista pero también estamos cerca de otros sectores que
hoy no se sienten representados por el PJ”, señalan en el entorno de Máximo
Kirchner.
Menéndez, por su parte, busca acerca al PJ a sectores que se
dispersaron hace años, como los de Sergio Massa y Florencio Randazzo. “Ojalá de
esto surja un eje programático que después se transforme en una plataforma
electoral”, coinciden en ambos espacios.
Una relación con altibajos
El encuentro buscó también bajar la tensión que se había generado
entre el kirchnerismo y el “PJ dialoguista”, luego de la reunión que la semana
pasada protagonizaron, entre otros, Gustavo Menéndez y el propio Insaurralde
con el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Esa foto fue cuestionada por el diputado camporista Andrés “Cuervo”
Larroque, quien a su vez fue cruzado por el diputado randazzista Eduardo “Bali”
Bucca, otro de los protagonistas del encuentro en Casa Rosada.
Estas tensiones se produjeron apenas meses después de
pasadas las elecciones, cuando tanto el kirchnerismo como los intendentes
peronistas compartieron listas bajo el sello de Unidad Ciudadana, excluyendo al
PJ, que quedó en manos de Randazzo.
Tras los comicios, el grupo del “PJ dialoguista” decidió
conformar bloques propios en la Legislatura bonaerense, e hizo lo propio en el
Congreso, sumándose al espacio coordinado por los gobernadores y el senador
Miguel Ángel Pichetto, quienes plantean una política de acompañamiento a varias
de las políticas impulsadas por Cambiemos.
En tierras bonaerenses, el punto máximo de tensión se
registró a mediados de diciembre, cuando el bloque que integra Federico Otermín
le permitió a Cambiemos obtener el quórum necesario para aprobar la reforma
previsional de los trabajadores del Bapro. Esa actitud fue duramente
cuestionada por el camporista Santiago Révora, en un encendido discurso.
En este contexto, la intención de Menéndez es tender puentes
para avanzar hacia la unidad del peronismo. Desde el sector de Máximo Kirchner
valoran ese esfuerzo, aunque por ahora lo ven desde afuera. De todos modos,
aseguran que “no podemos darnos el lujo de ejercer el derecho de admisión,
nuestro único límite son las políticas del Gobierno de Mauricio Macri y María
Eugenia Vidal y quienes acompañen sus medidas”.
En ese marco debe leerse la reunión que Kirchner mantuvo con
uno de los líderes del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, quien en las
elecciones pasadas acompañó la lista “Cumplir”, encabezada por Florencio
Randazzo. (DIB) JG