La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) exigió este lunes al Gobierno la renovación automática y anual de los casi 50 mil contratos que vencen el 31 de diciembre en la administración pública nacional. A su vez, volvió a manifestar su rechazo por los exámenes de idoneidad impulsados por ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, y que se espera arranquen en estos días para unos 40 mil empleados.
“El fraude laboral del Gobierno en el Estado es gigantesco. Se le tiene que empezar a poner fin a la alarmante precarización renovando de manera automática todos los vínculos contractuales que vencen a fin de año hasta su definitiva incorporación en la planta permanente”, señaló el jefe de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar.
“Al congelamiento salarial en la Administración Pública, se le sumaron en las últimas horas nuevos despidos en organismos como el PAMI. Esta semana tenemos que multiplicar las protestas en todo el país”, dijo el titular de ATE, entidad que la semana pasada realizó un paro y una protesta en la Plaza de Mayo.
“Las firmas de contratos trimestrales que se impusieron desde que asumió esta gestión no sólo generan malestar e incertidumbre en los trabajadores, sino que resienten en cantidad y calidad los servicios que brinda el Estado”, planteó Aguiar, quien adelantó que el miércoles volverá a movilizarse el gremio.
Asimismo, el dirigente cargó contra las irregularidades planteadas en los exámenes que pretenden tomar a los estatales: “El sistema de evaluación que ilegalmente pretende implementar el Gobierno bajo ningún punto de vista puede condicionar la continuidad de los vínculos laborales. Rechazamos cualquier posibilidad que se vulnere el derecho a la estabilidad”.
La resolución 26/24 del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado señala que estas evaluaciones no son vinculantes y que, por lo tanto, quienes aprueben no tienen garantizada su continuidad laboral. La semana pasada, tal como informó DIB, el Gobierno libertario aprobó la letra chica de los exámenes.
Desde UPCN, el gremio mayoritario en la administración pública nacional y con posiciones más cercanas a los gobiernos, también cuestionaron los exámenes de Sturzenegger. “Lo consideramos totalmente rechazable. No tiene sentido tomar a exámenes a compañeros que están trabajando hace diez años en sus puestos de trabajo y desarrollan su tarea con normalidad y pueden ser calificados a partir de esa comprobación. Todas estas cuestiones lo único que hacen es alterar el clima de trabajo y generar miedos”, señaló Andrés Rodríguez, histórico jefe de UPCN.
En un comunicado, UPCN calificó al sistema como “un atropello a la dignidad laboral” y señaló que “solo busca humillar a quienes sostienen los servicios esenciales de nuestro país”. El comunicado emitido por la organización sindical sostuvo que estas evaluaciones “no cumplen con los estándares de seriedad y planificación necesarios” y carecen de transparencia. (DIB)