El hallazgo de Diego Spagnuolo en un country de Pilar, sumado al secuestro de su celular por orden judicial, desató un temblor político. En Casa Rosada nadie salió a respaldarlo: compiten por tomar distancia del hombre que hasta hace poco frecuentaba la quinta de Olivos como uno de los funcionarios más cercanos a Javier Milei.
En el Gobierno lo tildan ahora de ‘mitómano’ e ‘incapaz’, pese a que hasta hace pocas semanas era uno de los visitantes más frecuentes de la quinta de Olivos.
Audios que incomodan
La filtración de grabaciones en las que Spagnuolo se atribuye un rol central en presuntas maniobras de corrupción abrió una crisis interna. La difusión de ese material se convirtió en un arma de fuego amigo: sectores del oficialismo apuntan a los diputados disidentes agrupados en el bloque “Coherencia”, integrado por Marcela Pagano, Carlos D’Alessandro, Gerardo González y Lourdes Arrieta.
En el Gobierno sospechan que esa facción, enfrentada con Martín Menem, buscó debilitar a la conducción legislativa y a la hermana del presidente, Karina Milei, señalada en los audios como parte del esquema de coimas.
“Los audios salieron en el stream Caravana. ¿Quién estuvo esa misma noche? Carlos D’Alessandro”, deslizó una voz libertaria, en alusión al legislador puntano.
Explicaciones bajo la lupa
Lo que más irritó a la mesa chica presidencial fueron las respuestas erráticas del exfuncionario: “Primero dijo que los audios fueron armados con inteligencia artificial, luego que le habían pinchado el teléfono y después dejó de contestar y desapareció”, confiaron fuentes del Ejecutivo.
El desconcierto llevó a una reunión nocturna entre Karina Milei, el asesor Santiago Caputo y el jefe de Gabinete Guillermo Francos. De allí salió la decisión de remover a Spagnuolo, intervenir la ANDIS y designar en su lugar a Alejandro Alberto Vilches.
La confirmación del operativo sobrevino hoy. La Policía de la Ciudad lo localizó en un country de Pilar, dentro de un Volkswagen Nivus, y cumplió la orden judicial de secuestrarle el teléfono. También incautaron una computadora y documentación vinculada a la causa.
El procedimiento se inscribió en la misma línea de allanamientos que alcanzó a la sede de la ANDIS y a la Droguería Suizo Argentina, donde se había detectado dinero en efectivo en poder de uno de sus dueños, Emmanuel Kovalivker. En todos los casos, el objetivo fue asegurar pruebas para la investigación por presuntas coimas en la compra de medicamentos.
Un caso que reabre heridas
La caída de Spagnuolo expone la fragilidad de los equilibrios internos del oficialismo. La difusión de los audios reavivó viejas desconfianzas, como la filtración de marzo pasado que golpeó al propio Martín Menem. Y dejó en evidencia que, más allá de las desmentidas y el aislamiento del exfuncionario, la disputa por el control dentro del espacio libertario sigue abierta.