Advierten que el consumo de éxtasis en la Argentina aumentó 230% en cinco años

La Plata, ago 9 (DIB).- La prevalencia del consumo de
éxtasis aumentó un 230% en cinco años, según datos de la Secretaría de
Políticas Integrales sobre Drogas (Sedronar). Es que con sólo un clic, hoy se
puede acceder fácilmente a estos estupefacientes sintéticos, cuya
comercialización se vio potenciada por las nuevas tecnologías y el masivo uno
de Internet, según advierte la Defensoría del Pueblo bonaerense en un informe.

Desde la subsecretaria de Prevención de las Adicciones de
ese organismo, señalaron además que se registró una caída en la edad promedio
de inicio del consumo problemático de sustancias: pasó de los 16 a los 14 años.
Informes de la Secretaria de Políticas Integrales sobre Drogas (Sedronar)
alertan que, entre los jóvenes, está extendida la creencia de que el uso de
éxtasis no implica consecuencias para la salud.

De acuerdo al informe que difundió el Defensor del Pueblo
adjunto, Walter Martello, según la base de datos de la Oficina de Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Argentina se encuentra entre los
países del continente con mayor prevalencia de consumo de éxtasis luego de
Estados Unidos, Canadá, Belice, Costa Rica y Uruguay.

Cabe destacar que, las estadísticas oficiales muestran una
importante suba en la cantidad de anfetaminas y LSD que fueron incautadas,
drogas sintéticas cuyo consumo también viene en aumento.

“El uso de éxtasis está circunscrito a poblaciones muy
específicas, por lo que se hace difícil determinar su prevalencia en encuestas
tradicionales. La situación es distinta en las encuestas de estudiantes de
enseñanza secundaria, donde tradicionalmente se encuentra entre las drogas
sintéticas de mayor consumo”, indica el informe.

 

Comercialización

En los últimos años, la complejidad de los circuitos de
comercialización de se vio potenciada por las nuevas tecnologías y lo que se
conoce como “la revolución de las comunicaciones móviles”, que ofrece nuevas
oportunidades para los narcotraficantes y consumidores complicó los operativos
contra este tipo de sustancias.

Estos ya no necesitan establecer un contacto personal. Hay
“mensajeros” que pueden cobrar el dinero y vendedores que pueden hacer saber al
cliente dónde recoger sus drogas, enviándoles mensajes o pactando entregas por
redes cifradas.

A su vez, las denominadas “Deep Web” (Internet Profunda) y
Dark Web (Internet Oscura) también permiten comprar drogas con monedas
virtuales o criptomonedas, como el bitcoin, y recibir la mercancía de manera
encubierta.

En el informe, Martello destacó además que “en un contexto
donde se han registrado incrementos sustanciales en los niveles de consumo de
drogas, paradójicamente se aplican fuertes recortes presupuestarios en la
Sedronar”. Y advirtió que “a su vez, venció la declaración de emergencia en
adicciones, que había sido decretada en 2016 y que se extendió hasta diciembre
de 2018”. (DIB) MCH