Prestige Auto tomó el control de Mercedes-Benz en Argentina y, a tres meses de iniciar sus operaciones, sorprendió con la presentación de tres SUV que llevan el prestigioso sello AMG, la división deportiva de la marca alemana. Además de su potencia y deportividad, los tres modelos se caracterizan por sus sistemas de propulsión electrificados.
El primer modelo en salir a escena es el Mercedes-AMG GLC 43 4Matic, que se suma a la familia de motores 43 AMG junto al C 43 y el GLC 43 Coupé. Este SUV cuenta con un motor 2.0 litros sobrealimentado por un turbocompresor eléctrico de 48 voltios, entregando una potencia de 421 caballos de fuerza y un torque de 500 Nm.
Está asociado a una transmisión automática de 9 velocidades con convertidor de par y tracción integral AMG Performance 4Matic, que distribuye el torque en un 31% al eje delantero y un 69% al trasero.
Además, ofrece programas de conducción deportivos como "Sport" y "Sport+", que optimizan la respuesta del motor, la transmisión y la dirección para una experiencia dinámica. También dispone de un sistema de amortiguación adaptativa que puede bajar la altura del vehículo hasta 5 mm para una mayor rigidez.
Mientras que en los próximos meses se incorporarán el Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance (disponible en versiones SUV y Coupé) y el Mercedes-AMG GLE 63 S 4Matic+ (SUV y Coupé), ampliando así la oferta de modelos de altas prestaciones para el mercado argentino.