El fabricante chino BYD, líder mundial en producción y venta de autos eléctricos, formalizó la creación de BYD Auto Argentina S.A.U., con sede en el barrio de Recoleta, según lo publicado en el Boletín Oficial. La sociedad está presidida por Yuan Deng y marca el primer paso concreto de la compañía para desembarcar en el mercado local.
A comienzos de 2025 ya se había anticipado la intención de la empresa de instalarse en la Argentina con un esquema de importación y una red de concesionarios exclusivos. Ahora, con la radicación legal confirmada, el proyecto avanza.
Modelos previstos y cupo oficial
Aunque aún no se anunció oficialmente el lineup, trascendió que los primeros vehículos en llegar serían el Dolphin, un hatchback del segmento C; el Dolphin Mini (también conocido como Dolphin Surf) y el Atto 2, un SUV del segmento B que en la región se comercializa bajo el nombre Yuan Pro.
El desembarco se produce luego de que el Gobierno estableciera un cupo de 50.000 unidades para la importación de vehículos electrificados sin aranceles. En abril, el Ministerio de Economía adjudicó a BYD la posibilidad de ingresar 1.300 unidades bajo ese régimen.
El contexto regional: la ventaja brasileña
La compañía ya tiene fuerte presencia en Brasil, donde en el estado de Bahía opera una planta industrial levantada sobre lo que fue una fábrica de Ford. Ese complejo, que cuenta con puerto propio, le otorga a BYD una ventaja logística para abastecer a toda la región.
En 2025, las ventas de vehículos eléctricos en el país vecino alcanzaron casi 7% mensual sobre el total. Con la producción local en marcha, se espera que esa proporción continúe en aumento. La Argentina, en cambio, todavía se ubica varios pasos atrás en el desarrollo de su electromovilidad.
Una expansión global
Fundada en 1995 como fabricante de baterías recargables, BYD diversificó sus operaciones hacia el transporte ferroviario, la energía renovable y la electrónica. Hoy suma más de 30 parques industriales en China, EEUU, Canadá, Japón, Brasil, Hungría e India.
En 2024 vendió 3,83 millones de vehículos, lo que la colocó como la tercera automotriz del mundo detrás de Toyota y Volkswagen. Su meta inmediata es duplicar las ventas en el extranjero y superar las 800.000 unidades anuales, con foco en mercados como Gran Bretaña, Latinoamérica y el sudeste asiático.
El arribo a la Argentina, aunque tardío frente al ritmo brasileño, confirma que la competencia por el negocio de la movilidad eléctrica ya se instaló en la región.