La inesperada derrota de Fuerza Patria en la Provincia abre la puerta a una reactivación de la interna entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner, que se insinuó en las reacciones de la expresidenta y de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
En la previa de las elecciones, la posibilidad de que LLA recortara la distancia que le había sacado FP en septiembre (casi 14 puntos) aparecía como un motivo para el reproche cristinista a Kicillof, a quien por lo bajo culpan de cometer un error estratégico al desdoblar el tramo bonaerense de los comicios.
El Instituto Patria creen que el doble turno posibilitó la reacción libertaria porque motivó el voto anti peronista, que se intensificó en octubre alertado por la derrota de septiembre. El kicillofismo lo niega de plano: recuerda que la lista de este domingo la armó CFK y apuntan a ella por la derrota.
Hoy, Mendoza, una camporista-cristinista alienada con Máximo Kirchner en cuyo distrito ganó Jorge Taiana, apuntó sin nombrarlo a Kicillof como responsable de la derrota. “El conurbano va a salvar a La Patria y Cristina tenía razón (no importa cuando leas esto)”, escribió en su perfil de X.
Cristina aportó lo suyo: antes que nadie protagonizó la primera reacción al resultado: salió a saludar en el balcón de San José 1111, donde se la pudo ver sonriente y ensayando casi un paso de baile.
En La Plata no causó buena impresión esa imagen. Dirigentes del kicillofismo sospechan que la expresidenta priorizó una reacción que pasa por culpabilizar de la derrota al gobernador para perjudicarlo en su carrera por la candidatura presidencial en 2027. (DIB)