Luego de que estuviera más de dos semanas desaparecido desde su partida de Tandil, el cuerpo sin vida de César Miguel Cárdenas, de 33 años, fue hallado en las aguas del Riachuelo, en La Boca. El cadáver se encontró el sábado y se lo identificó este martes. Por el hecho se iniciaron actuaciones por “averiguaciones causales de muerte” y se ordenó la realización de la autopsia, según El Eco de Tandil.
Tal como venía informando la agencia DIB, César Miguel Cárdenas partió el domingo 13 de octubre de la Terminal de Tandil y se confirmó su llegada a Retiro. El joven había emprendido viaje rumbo a Lomas de Zamora para rendir las dos últimas materias de la carrera de Derecho. Sin embargo, desde su arribo a Buenos Aires todo es una incógnita.
Sus padres radicaron la denuncia una vez pasado el Día de la Madre, tras una semana sin noticias. En el marco de la investigación, al cumplirse quince días desde que Cárdenas partió de la Terminal de Tandil y llegó a Retiro, se confirmó que días antes había ingresado al hospital Argerich, aunque se desconocían los motivos y su situación posterior.
Según El Eco de Tandil, los amigos descubrieron que el 15 de octubre había estado por la zona de Barracas o La Boca. “Una chica nos contacta y nos manda fotos de él efectivamente, que lo vio el 15, que tuvo un ataque de epilepsia en la calle”. Al dar aviso a los servicios de emergencia, en principio habría sido llevado al hospital Borda, pero luego lo trasladaron al Argerich, debido a que presentaba un golpe en la cabeza. También confirmaron que el 17 de octubre tuvo un segundo ingreso al Argerich, donde los médicos le realizaron estudios y establecieron que sufrió un golpe en la cabeza. Al día siguiente se fue del centro asistencial, sin el alta médica.
A partir de ahí, todo es materia de reconstrucción por parte de la Justicia. (DIB) GML
