El vocero presidencial, Manuel Adorni, dejó abierta la puerta a una modificación de raíz del cuestionado sistema de Registros de la Propiedad Automotor, al publicar un tweet que abrió la puerta a su completa intervención. Luego, el gobierno confirmó que pone en marcha un plan al respecto, pero que por ahora se limita a unas cien dependencias de ese tipo en el país –a las que considera meras “cajas políticas”-, que estará a cargo del viceministro de Justicia, Sebastián Amerio.
“Hay 1.554 Registros de la Propiedad Automotor a lo largo y ancho del país: a revisión… Fin. Ahora sí, todo listo para seguir adelante. Fin. Buen viernes para todos”, escribió el vocero el mismo día en que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el retiro del capítulo fiscal del proyecto de Ley Bases. La publicación hizo pensar en que todos los registros serían intervenidos de inmediato.
Horas después, el Ejecutivo comunicó que efectivamente Adorni hablaba de la intervención formal de registros –técnicamente, de revocar las intervenciones vigentes-, pero limitada a un centenar de ellos, que ahora tendrán que pasar el filtro para saber si siguen en manos de sus titulares actuales o cambian.
El proceso se inició con una nota dirigida al secretario de Justicia y firmada por Carlos Medina, subsecretario de Asuntos Registrales del Ministerio de Justicia, ya que los registros dependen de la Dirección Nacional del Registro Automotor (DNRA), parte de la estructura que ahora maneja Mariano Cúneo Libarona.