Zell am See es una ciudad alpina en el Valle de Zell en Salzburgo, Austria, y la capital de su propio distrito administrativo. Atrae a más de un millón de visitantes al año con su hermoso paisaje y sus emocionantes actividades y recientemente fue elegido por la Organización Mundial del Turismo como uno de los mejores pueblos rurales del planeta.
El pueblo de Zell am See, fundado por monjes en el siglo VIII, actualmente es un destino resort moderno que ofrece actividades para todo el año. En invierno los viajeros que llegan hasta aquí disfrutan de las excelentes opciones de esquí, mientras que en verano pasean en bicicleta por las hermosas costas del lago y disfrutan un chapuzón refrescante en el agua (eso sí, fría).
La brisa intensa de las montañas hace que el lago Zell, con su color azul brillante, sea un lugar excelente para practicar windsurf. El wakeboard (esquí acuático sobre tabla) es una de las actividades más populares.
Pero si creés que el agua del lago está demasiado fría, hay que ir hasta Freizeitzentrum un camping para disfrutar una temperatura diferente. Este centro recreativo cuenta con una especie de estanque de 25 metros de largo, además de saunas y una pista de hielo.
Una visita ideal es la parroquia Pfarrkirche de estilo románico, que data de principios del siglo XII. En el interior, uno se encuentra con el coro de finales del periodo gótico y las exquisitas estatuas de San Jorge y San Florián. También hay que darse una vuelta por el interesante Stadtmuseum Vogtturm, que está cerca de la plaza del pueblo: se trata de un museo folclórico ubicado en el interior de una torre del siglo XI.
En el centro del pueblo también puedes encontrar el Castillo Rosenberg, que data del siglo XVI. Este hermoso edificio de estilo bávaro, que solía ser una residencia familiar, actualmente es la sede del Ayuntamiento del Pueblo. Finalmente, hay que tomar el teleférico desde el centro hacia la Schmittenhöhe, una montaña de casi 2.000 metros para tener una vista increíble del lugar. (DIB)