Con un fuerte discurso político y en medio de las tensiones dentro del Gobierno de cara a las elecciones del año que viene, Alberto Fernández afirmó este miércoles que se pondrá “al frente” del debate para que “el Presidente o la Presidenta” que asuma en diciembre de 2023 sea del Frente de Todos (FdT).
“Les garantizo a todos que me voy a poner al frente de todos nosotros sin exclusión para que, en diciembre de 2023, el Presidente o Presidenta que asuma sea uno de nosotros”, lanzó Fernández al encabezar el acto oficial por los tres años de gestión de Gobierno en el Parque Colón, contiguo a la Casa de Gobierno.
“No voy a permitir que, otra vez, los que han entregado el país y lo han puesto de rodillas, vuelvan a hacerse cargo de una Argentina que le sirva a pocos”, agregó, sin dar mayores precisiones sobre si él buscará la reelección el año que viene, como sí lo había adelantado en algún momento.
“Les garantizo que me voy a poner al frente para ordenar nuestra fuerza política, que a todos incluya, donde todos tengamos lugar”, agregó en un tono encendido. Y cerró con: “Vamos a ganar, unidos y por el bien de la Argentina”.
Tras el renunciamiento de Cristina Fernández de Kirchner a ser candidata el año que viene, el peronismo comenzó a apurar el debate interno de cara a 2023. Y en ese sentido, los gobernadores del Frente de Todos junto a la cúpula de la CGT discutieron el lunes el estado de situación partidario, el escenario económico actual y estrategias rumbo al futuro cercano.
En ese encuentro, el gremialista Héctor Daer dijo que “habrá que incorporar al propio Presidente a este seno y encontrar un camino común de debate”, y construir “una estrategia y una plataforma para llevar adelante un proceso electoral de acá a 2023 y, a partir de ganar las elecciones, a un proceso de transformación del país”.
En el acto, Fernández hizo un repaso de los logros de sus tres años de gestión que se cumplieron el sábado 10, dijo que es “un día para la reflexión colectiva” y recordó que cuando Cristina le “propuso que fuera candidato nunca” pensó los hechos que ocurrirían después como la pandemia y la guerra en Ucrania.
Con alusiones al escándalo de chats entre jueces, empresarios y funcionarios tras el viaje a Lago Escondido, Fernández hizo una defensa de su estilo político y dijo que “el liderazgo no se ejerce gritando ni golpeando la mesa”, sino “convenciendo a todos”.
“Muchos dicen que soy un Presidente timorato, que no ejerce el liderazgo. Pero yo creo que el liderazgo no se ejerce ni gritando ni golpeando la mesa, sino convenciendo a todos”, expresó. (DIB)