En medio de los cruces por una posible flexibilización de la cuarentena en el área metropolitana a partir del 18 de julio, el gobernador bonaerense Axel Kicillof intentó bajarle el tono a las diferencias de criterio que existe con la Ciudad de Buenos Aires, negó una grieta con Horacio Rodríguez Larreta y aclaró que “tomar medidas distintas es inconducente”.
“No doblegué a Larreta, lo veníamos hablando”, dijo Kicillof sobre la decisión de endurecer la cuarentena en esta etapa que va hasta el 17 de julio. Sin embargo, de cara a lo que puede pasar el día después, el mandatario advirtió que “tomar medidas distintas es inconducente”.
“Hablamos hoy (por el martes). La idea es coordinar, seguimos exactamente igual. Es una fantasía que el coronavirus le dé bola a la General Paz (como un límite). No hay realidades muy distintas de un lado y otro de la General Paz, son espacios únicos. Tomar medidas distintas es inconducente”, sostuvo anoche el ex ministro de Economía en declaraciones al canal América.
Y explicó que, si bien hay 69 municipios en fase 5 en toda la Provincia, el primer cordón del Gran Buenos Aires tiene más casos por habitante: “En el tercer cordón 180 casos cada 100 mil habitantes, que es como se mide la enfermedad. Cuando se baja al segundo cordón, hay 200 y pico. En el primero, 300. Y en la Ciudad hay 1000 casos por cada 100 mil habitantes”.
Además, adelantó que “más adelante” evaluará con el jefe de Gobierno porteño la situación del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para definir qué pasará después del 17 de julio. “Imagino que vamos a estudiar el resultado de las medidas con la voluntad de flexibilizar, volver a la situación anterior. La voluntad es esa. En realidad, es que se termine la pandemia”, aseguró.
Kicillof contó que se reunió con el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, para analizar el nivel de circulación, los operativos y la capacidad hospitalaria tras la primera semana de retroceso de la cuarentena. Como remarcan constantemente los expertos, el mandatario provincial insistió en que los efectos del estricto confinamiento “los vamos a ver en 10 días, los números de hoy no reflejan la cuarentena actual”. Y analizó. “Un éxito de la cuarentena más estricta es que deje de crecer de manera exponencial, se estabilice y dé un respiro”. (DIB) FD