La belleza habitual del río Quequén presentaba por estas horas un nuevo atractivo, ya que se registraba una notable bajante y en algunos tramos, como en los alrededores del ex puente ferroviario, se podían observar las piedras, mientras que en el Puente Dardo Rocha, las orillas se mostraban mucho más anchas que lo habitual.
Según explicaciones técnicas consignadas por Ecos Diarios de Necochea, el fenómeno tiene que ver con la presencia de Luna Llena, que incide plenamente en las bajamares y pleamares, y como el cauce del Quequén es determinado por las mareas del océano Atlántico, a lo que se suma la falta de viento del Sur y pocas lluvias río arriba, el combo provoca que las aguas del río estén en pronunciada bajante.
A su vez, “probablemente” se esté en época de mareas de sicigia y de cuadratura, que están relacionadas con las fases de la Luna y las posiciones relativas del Sol, la Tierra y la Luna. Estas posiciones influyen en la intensidad de las mareas debido a la interacción gravitatoria de estos cuerpos celestes, siempre de acuerdo con Ecos Diarios, que graficó su nota con imágenes del sitio Clima Necochea. (DIB) GML