El caso de Ramón Román y Gabriel Raimann, los dos amigos que ingresaron al mar en un kayak en la localidad bonaerense de Cariló con intención de pescar y aún se encuentran desaparecidos, generó conmoción en esta temporada, ya que sorprende que pueda darse un desenlace como este en una práctica que se ha hecho habitual en los lugares de veraneo.
Además, por estas horas, en las playas de Claromecó, también está siendo buscado Federico Saihueque Cuevas, de 25 años. El joven ingresó al mar el domingo último y aún no hay rastros.
La pregunta que surge de estas situaciones es qué precauciones son necesarias para ingresar al mar en estos kayaks plásticos tan populares, sobre todo si quienes los usan no son deportistas o no están acostumbrados a las disciplinas náuticas.
Gustavo Krotsch es guardavidas, profesor de educación física e instructor de kayak en Villa Gesell, por lo que conoce el mar, sus secretos y riesgos.
En diálogo con DIB, enumeró cuáles son las precauciones que hay que tener antes de ingresar al mar en estas plataformas coloridas que, aclaró, “no son kayaks, sino que “se llaman sit on top, del inglés ‘sentarse arriba’, por lo que quien navega no está sujeto y está más expuesto”. En ese sentido, indicó: “Cualquier persona se compra un sit on top, lo usa en la Laguna de Chascomús, se mete al mar y cree que es lo mismo”.
Krotsch especificó que “lo más importante es lo más simple, bajar en una boca náutica aprobada por Prefectura, avisar que se baja y preguntar si se puede”. En esa línea, aclaró que todas las localidades de la costa bonaerense cuentan con bocas náuticas habilitadas, que se encuentran por lo general, cerca de los puestos de Prefectura Naval Argentina o de los puertos o clubes de pesca.
Quienes decidan ingresar al agua deben avisar, dando un horario, porque si bajan y no vuelven los pueden ir a buscar. Además, se deben preguntar las indicaciones climáticas pertinentes para saber si se puede o no ingresar al agua.
“Otro dato importante es chequear el clima, sumamente importante”, subrayó Krotsch, y añadió que “el viento de tierra es prohibición total de ingreso al agua, no te podés meter con el kayak con viento de tierra, porque el bote es abierto, queda muy arriba del agua y el viento lo afecta como si fuera un globo, y te manda para adentro a una velocidad increíble”.
Sobre este viento de tierra, que a su criterio puede haber tenido que ver con lo que les pasó a Román y Raimann en Cariló, sostuvo que “es el viento que viene de espalda, de la tierra, viento caliente, constante, con ráfagas fuertes, adentro del mar tiene casi el doble la fuerza”.
Otra de las precauciones que mencionó es no alejarse de la costa más de 400 o 500 metros mar adentro, ya que “es muy riesgoso”, y recalcó que “hay que llevar un buen ancla de fierro, no de plástico, son muy malos, sobre todo si se va a pescar”. Además, en caso de emergencia, indicó que “nunca hay que abandonar el kayak porque flota, se ve y es el mayor salvavidas”.
En tanto, dijo que otras medidas de seguridad son llevar chaleco salvavidas, un espejo, un celular y, si se puede, un handy para tener comunicación, y resaltó que no es conveniente que dos personas se metan al mar en el mismo bote.
“Hay que tratar de entrar mínimo dos personas con dos kayaks diferentes, no dos personas en el mismo kayak, cosa que si le pasa algo a uno el otro puede ayudar, puede avisar”, puntualizó.
Sobre el momento del día para entrar al mar , Krotsch dijo que “lo ideal es a la mañana temprano, entre las 8 y las 10”, y señaló que más tarde es un riesgo, y de noche “un peligro total”. (DIB) Ana Roche
Hola! Muy buena la nota de Pancho Sierra : Completa, clara y respetuosa. Gracias.