La Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro confirmó este martes que el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y los otros seis profesionales de la salud imputados por la muerte de Diego Armando Maradona vayan a juicio oral acusados de haber cometido un “homicidio simple con dolo eventual”, tal como habían dispuesto el año pasado los fiscales y el juez de la causa.
De este modo se confirmó la imputación que habían dispuesto el año pasado los fiscales y el juez de la causa, en vez de calificaciones más leves que habían pedido las defensas. En caso de ser hallados culpables, podrían recibir penas de entre 8 y 25 años de prisión.
La decisión fue adoptada en un fallo de la Sala III del mencionado tribunal de alzada, compuesta por los camaristas Carlos Fabián Blanco, Gustavo Adrián Herbel y Ernesto García Maañón.
Además de Luque y Cosachov, serán juzgados el psicólogo Carlos Ángel “Charly” Díaz; la médica coordinadora de la prepaga Swiss Medical, Nancy Edith Forlini; el coordinador de enfermeros Mariano Ariel Perroni; y el enfermero Ricardo Omar Almirón, la enfermera Dahiana Gisela Madrid y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.
El pedido original de elevar la causa a juicio oral, luego apelado por los acusados, fue realizado en junio del año pasado por el juez Orlando Díaz, quien sostuvo que los ocho imputados no cumplieron “con el mandato de actuar que la buena práctica médica colocaba en sus cabezas”, y que como “garantes” de la condición del exfutbolista, tuvieron la posibilidad de “revertir” su cuadro cardíaco y no lo hicieron.
En su fallo, Díaz también elevó a juicio a Luque por el delito de “uso de documento privado falso”, porque le imputan haber usado una firma falsificada de Maradona para pedir una historia clínica; y a Cosachov por “falsedad ideológica”, ya que se la acusa de haber confeccionado un certificado de aptitud mental de Diego sin ir a visitarlo.
Los jueces de la Cámara también avalaron la Junta Médica clave que complicó a los ocho responsables de la salud imputados y rechazó los sobreseimientos y el cambio de calificación que habían propuesto varias de las defensas, entre ellas las de Luque y Cosachov, por la figura del “homicidio culposo” (con una pena menor de 1 a 5 años de cárcel).
Lo único en lo que sí los camaristas resolvieron a favor de las defensas fue en revocar parcialmente la elevación a juicio en relación a los denominados Hechos 2 y 3, imputados a Luque y Cosachov, referidos al “uso de documento privado falso” que le imputaban al neurocirujano por haber presuntamente usado una firma falsificada de Maradona para pedir una historia clínica; y a la “falsedad ideológica” por la que se acusaba a la psiquiatra por haber supuestamente confeccionado un certificado de aptitud mental de Diego sin ir a visitarlo.
Según la hipótesis fiscal planteada en el requerimiento de elevación a juicio, el equipo médico de Maradona fue “deficiente”, “temerario” e “indiferente”, sabía que el “10” podía morirse en el estado en el que se encontraba y no hizo nada para evitarlo.
Maradona murió a los 60 años de un edema pulmonar y una falla cardíaca el 25 de noviembre de 2020 en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre, donde transitaba una cuestionada internación domiciliaria por su adicción al alcohol y luego de haber sido sometido a una neurocirugía. (DIB)