“Paula ya no está y siento que hay una oportunidad para seguir sus pasos”

La judoca Camila Marcellet fue sparring de Pareto en Tokio 2020 y ahora inicia su recorrido con París 2024 en el horizonte.

Por Gastón M. Luppi, de la redacción de DIB

El Campeonato Panamericano Senior de Lima, este fin de semana, representa para varios judocas argentinos el primer gran compromiso de este nuevo ciclo olímpico que tiene su horizonte en París 2024. Además, para Camila Marcellet -compite este viernes 15- es el regreso a la competencia internacional después de dos años. Sin embargo, la deportista bonaerense no estuvo inactiva ni mucho menos: acompañó a Paula Pareto en su preparación rumbo a Tokio 2020 y fue sparring de “La Peque” en la mismísima capital japonesa.

“Cada dos por tres hago un flashback. A veces miro el carrete de fotos de Instagram, o veo alguna nota que me relaciona, me familiariza de nuevo con el haber estado en los Juegos, y se me eriza la piel”, le cuenta a la Agencia DIB la deportista de 25 años, quien al igual que Pareto compite en la categoría de hasta 48 kilos. “Realmente lo pienso y no lo puedo creer. Estuve en el paraíso deportivo, es a lo máximo que aspira un deportista. Por supuesto que me estaría faltando hablar de mi participación, pero me tocó ir como sparring, que también fue un honor, un orgullo. Lo valoro y lo disfruté al infinito porque acompañé en su última instancia a una compañera que es excelente arriba del tatami, excelente profesional, deportista y persona”, describe a Pareto “La China” Marcellet. “Haberla acompañado en su último baile, en su etapa final; haber vivido los últimos momentos de ella como atleta, fue algo que no puedo explicar lo que me genera. Y al margen de que la tengo como referente, también la tengo como amiga. Así que fue muy emocionante en muchos aspectos”.

El retiro de Pareto, el año pasado a los 35 años, deja el camino libre a quienes siguen los pasos de la campeona olímpica en Río de Janeiro 2016. “Si bien tener a la campeona olímpica y campeona mundial en tu misma categoría hace que se convierta en la categoría más difícil, agradezco haberla tenido a Paula porque era con quien podía medir mi nivel en cada entrenamiento; arriba del tatami tenía a la campeona olímpica y mundial para entrenar, competir y medirme. Por un lado, sí, me quedaba fuera de un montón de objetivos que uno tiene, porque por ejemplo a muchos torneos va una sola por categoría. Pero por otro, tenía la posibilidad de estar entrenando con lo mejor que hay en la categoría”, analiza Marcellet.

Pareto y Marcellet (centro), en la previa de Tokio 2020. – Instagram: @chinitiux –

Con un chocolate

Cuando en 2020 los Juegos Olímpicos se reprogramaron para 2021, Pareto aceptó el desafío: postergó su retiro y extendió un año su carrera. Pandemia mediante, a comienzos del año pasado se realizaba el Masters de Qatar, en Doha. “Me preguntó si quería ser su sparring para viajar. Fue una emoción increíble, algo súper lindo que viniera ella a preguntarme. Encima vino a pedírmelo con un chocolate. Yo le decía: ‘Paula, yo te tengo que dar el chocolate a vos, es un honor”, repasa Marcellet.

Así, en la previa de aquella competencia de enero del año pasado Marcellet empezó a entrenarse a diario con Pareto. “Empecé a ser su sparring, su compañera para todos los viajes que había que hacer”. Y llegado el momento, Tokio. “Unos dos o tres meses antes ella me dijo: ‘Cami, ¿vos te vendrías conmigo todo junio y julio?’. Por supuesto, va a ser un honor, probablemente será la experiencia más linda de mi vida. Así fue cómo me enteré”.

Previamente, cuando a mediados de 2020 fueron autorizados los entrenamientos bajo estrictos protocolos sanitarios, el seleccionado de judo con Pareto a la cabeza había empezado a trabajar en burbuja. “Fue un año entero conviviendo, viéndonos todos los días a toda hora, entrenando constantemente. Y no era: ‘Doble turno todo el día, son las 6 de la tarde, taza taza…’. Encima nos juntábamos a estudiar. Era estar constantemente, éramos familia”.

Experiencia increíble

La experiencia de Marcellet en los Juegos Olímpicos “fue increíble”. “No tengo otra palabra, el ser humano no está preparado para vivir esa experiencia, es impactante para cualquiera”, sintetiza unos ocho meses después. Además, en Juegos marcados por las restricciones, Marcellet los vivió dentro de la mismísima Villa Olímpica. “Con Paula compartíamos habitación, estuve viviendo el día a día como si fuera a competir yo”. Y como Pareto competía horas después de la ceremonia inaugural, “tuve la suerte de estar desde el día que se abrió la Villa, nosotras casi que cortamos la cinta”.

Como sparring, “no creo que haya algo que me pueda llegar a dar más”, explica Marcellet. “Me lo tomé con muchísima responsabilidad, y si bien no fui a competir, el estrés estaba. Porque lo viví con Paula, lo sentí con ella. Era su compañera y si yo estaba bien, ella iba a estar bien; si yo estaba fuerte, ella iba a estar fuerte. En algún punto yo también era como una figura emocional para ella, más que un sparring. Éramos compañeras, éramos pares”, le contextualiza a DIB.

Camila Marcellet, representante argentina en la categoría -48kg. Del judo. – Instagram: @chinitiux –

Y grafica esa experiencia, el ser esa “figura emocional”: “Los días previos, cuando volvíamos de los entrenamientos a la Villa Olímpica, del costado que la tenía sentada a Paula, yo me notaba impecable, le pasaba música, nos poníamos los auriculares, cantaba canciones. Y del otro costado, me iba maquinando cosas en mi cabeza, se me caían las lágrimas de la emoción que tenía. De un costado no lloraba y del otro sí: del lado que ella me podía ver, nada, fue muy movilizante”.

El desafío

El 24 de julio de 2021, con un séptimo puesto y diploma olímpico, Pareto cerró su tan extensa como exitosa carrera. “La Peque” pasó la posta, deja el camino allanado a quienes la siguen. “En ningún momento fue una excusa. Simplemente, tenía algo complicado adelante en la categoría”, explica Marcellet. “Ahora Paula no está y siento que hay una oportunidad de seguir sus pasos. Después, la carrera deportiva es individual, no es que se va uno, entra el otro y queda en su lugar. Hay que construirla, armarla. Creo que hemos llegado hasta acá construyendo bastante base. A partir de ahora pienso que se abre una oportunidad, teniendo el camino allanado por Paula, a lo que debe sumarse que ella marcó un recorrido de trabajo y de cómo se llega, qué hay que hacer, cuánta disciplina hay que tener. Sabiendo todas las virtudes y aptitudes que tiene ‘Pau’, ella dejó el lugar físico y sobre esa oportunidad tiene que haber trabajo. Estamos poniendo todo el empeño para seguir el camino de Paula”.

Para Marcellet, este Campeonato Panamericano Senior de Lima marca su regreso a las competencias internacionales. “Venimos preparando esto desde hace dos años. Primero, el trabajo con Paula: lo asumí y empecé a incorporar, a copiar, un montón de cosas de ella. Entendí lo que es el alto rendimiento de una manera más cercana. Desde ese momento que venimos trabajando para estos torneos. Y ahora que ‘Pau’ se retiró, las cosas están cien por cien enfocadas en lo que es para mí”.

Sobre esto último, va una aclaración. Marcellet en ningún momento se vio en la necesidad de elegir entre el trabajo con Pareto o su carrera. “Al contrario”, aclara. Por un lado, en año olímpico, los grandes eventos giran en torno de los Juegos, con competencia para los deportistas ya clasificados o para quienes tienen chances de clasificar. Y por otro, “al entrenar con Paula, con tanta exigencia, con esa persona de ese calibre que entrena como entrena ella y con tanta disciplina, era como cuando de chico te decían: ‘Juntate con el más inteligente’. De alguna manera u otra yo estaba entrenando más concentrada, y mejor. Al tener que seguir el ritmo de Paula, mi nivel físico aumentaba. Me ha sido muchísimo más beneficioso de lo que creen, no solo por haberla acompañado desde lo emocional y lo físico, sino que también en la parte técnica y táctica”.

¿París 2024?

Este Campeonato Panamericano, y este volver a las competencias, “tiene una carga especial en muchos aspectos”, le describe Marcellet a DIB. “No solo por lo que es el evento en sí, sino porque abre puertas: tener un buen resultado ahora es una buena entrada a lo que es la clasificación de París 2024”.

¿París 2024? “Un atleta siempre apunta a largo plazo, y como objetivo máximo, un Juego Olímpico. Y más habiendo vivido Tokio… Es como una droga, es como algo que decís: ‘Quiero volver a tenerlo, lo quiero volver a vivir’”, admite. Y el calendario le hace un guiño. “Pareciera que falta un montón, porque Tokio fue hace poco. Pero la clasificación olímpica empieza ahora y en dos años… A París ya lo tenemos casi encima, por supuesto que los ojos están puestos en eso”.

“Ensamblada en Hong Kong”

La cuenta de Instagram de Camila “La China” Marcellet tiene por nombre de usuario @chinitiux y como nombre de ella figura “Ensamblada en Hong Kong”. “Lo tengo como algo cómico”, le explica a DIB. Y cuenta: “A mí me dicen ‘La China’, ese es mi apodo de toda la vida. Es un apodo heredado, heredado/robado, ni siquiera es mío. Proviene de mi papá, ‘El Chino’, ‘El Chinito’, que toda la vida hizo judo. Él es mi entrenador y le pasó el legado a su atleta, que soy yo. Y puse ‘ensamblada en Hong Kong’ porque no soy china, ni siquiera es mío el apodo. Lo único que tengo son rasgos achinados y por eso puse ‘ensamblada en Hong Kong’, es como un poco de todo, como una china a medias”.

Abanderada olímpica

Durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio hubo una presencia argentina que no estaba en los planes. Paula Pareto fue una de las encargadas de ingresar al estadio la bandera olímpica, uno de los momentos de mayor peso simbólico en la apertura de cualquier cita olímpica. El haber estado en primera línea en la batalla contra el coronavirus valió también tremendo reconocimiento para “La Peque”. “Eso fue increíble. Nosotros en el equipo (coach, kinesiólogo y yo) lo sabíamos de antemano. Fue una semana previa de ‘¿qué hacemos?’, porque Paula es una persona que se mentaliza muchísimo antes de una competencia y trata de evitar cualquier contacto externo que pueda llegar a desconcentrarla. Y eso era un día antes de su performance, y era un momento complicado para decidir ‘qué hago’. ‘Pau, por favor, hacelo porque realmente es algo importante que esté una figura argentina llevando la bandera pos Covid, con todo lo que hemos transitado’. Y lo hizo, y por supuesto que al otro día rindió diez puntos, como Paula siempre rinde. Fue increíble lo de la bandera, fue algo emocionante para todos, inesperado, sorpresivo…”.

Categoría de calidad

A comienzos de este año la selección argentina se judo se entrenó en Francia durante un par de meses. Sin embargo, una lesión complicó a Camila Marcellet, quien optó por reservarse para este Campeonato Panamericano de Lima.

Por Argentina, en Lima habrá doble representación en la categoría de hasta 48 kilos: Marcellet y la puntana Keisy Perafán. “48 kilos es la categoría más completa, hay calidad”, explica Marcellet. Y eso es bueno para la deportista bonaerense: “Si la tenés fácil, por ahí te quedás cómodo. Pero si la tenés difícil, estás en constante competencia intentando superar a tu rival. El trabajo hace que gracias a tus rivales llegues a los máximos niveles”. (GML) DIB

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