Con un sello propio, Diego Armando Maradona desplegó a lo largo de su vida otro talento además del futbolístico: el de sintetizar sensaciones y momentos a través de frases.
“Mi sueño es jugar en un mundial”. La dijo en 1970, en su primera aparición en la televisión. En ese entonces, jugaba en las inferiores de Argentinos Juniors.
“Me cortaron las piernas”. Así se refirió al dóping positivo en el mundial de Estados Unidos de 1994.
“Cuando entré al Vaticano y vi todo ese oro me convertí en una bola de fuego”. La dijo a modo de crítica a la Iglesia en el año 2004.
“Les ofrezco mil disculpas a los ingleses, de verdad, pero volvería a hacerlo una y mil veces. Les robé la billetera sin que se dieran cuenta, sin que pestañearan”. La dijo en referencia al partido de México 86.
Sobre su idolatría, Diego advirtió: “Muchas veces me dicen ‘vos sos Dios’, y yo les digo ‘están equivocados’. Dios es Dios y yo simplemente soy un jugador de fútbol”.
“¿Por qué no hay que hablar? Ya estuvimos demasiado callados con los militares”. La dijo en un programa de televisión en 1996.
En otra aparición, el astro opinó que “al que se le acaban los sueños muere”.
En el año 2001 Maradona tuvo su partido de despedida en una Bombonera colmada. Allí dejó una de sus frases más destacadas: “La pelota no se mancha”.
En 2009, tras la clasificación al mundial de Sudáfrica apuntó fuerte contra el periodista Juan Carlos “Toti” Pasman: “La tenés adentro”.
En 2016 apuntó contra el expresidente Mauricio Macri. “(Quiero) decirle a Macri que me haga lo que me haga voy a ser cristinista hasta los huevos”.
(DIB) MT