El juicio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, su exministro Julio De Vido y el empresario Lázaro Báez por el supuesto direccionamiento de la obra pública de Santa Cruz se reanudó este lunes de forma virtual, y las defensas de algunos acusados plantearon la nulidad del proceso por ese motivo.
El debate se había suspendido el 17 de marzo pasado por la pandemia del coronavirus, y su reinicio se había postergado en varias ocasiones a raíz de algunos problemas en el sistema de audio y video para la transmisión remota. En el debate busca determinarse si la expresidenta y varios funcionarios del ministerio de Planificación Federal direccionaron arbitrariamente obras a la provincia de Santa Cruz para beneficiar a Lázaro Báez.
Las audiencias se retomaron con la presencia “in situ” únicamente de los tres jueces del Tribunal Oral Federal 2 y un secretario, mientras que todas las partes del proceso se presentaron vía Zoom. La vicepresidenta no estuvo presente en la audiencia pero sí lo hizo en su representación su abogado Carlos Beraldi, recientemente nombrado parte del comité de especialistas que analizarán la reforma de la Suprema Corte y del Consejo de la Magistratura.
Uno de los abogados que planteó la nulidad de las audiencias virtuales fue Mariano Fragueiro Frias, defensor del extitular de Vialidad de Santa Cruz Héctor Garro. El letrado se quejó porque quería presenciar el proceso en el tribunal, y adelantó que recurrirá a Casación con un recurso de queja. Lo mismo solicitó el abogado de Carlos Kirchner, también acusado.
El fiscal de juicio, Diego Luciani, se opuso al planteo, pidió rechazarlo y remarcó que las audiencias son orales y que el Tribunal, “aún poniendo en riesgo su salud”, resolvió realizarlas con presencia física en la sala de audiencias al igual que los testigos citados para cada jornada. (DIB)