El presidente de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo adelantó hoy que “toda la coalición (Juntos por el Cambio) está orientada a votar en contra” de la estatización de Vicentín en el Congreso de la Nación, al tiempo que la iniciativa forma parte “del relato” del gobierno para anticiparse a la crisis económica que, aseguró, se avecina producto del modo en que se implementó el aislamiento social.
La estatización de la cerealera, anunciada ayer por Alberto Fernández, tiene por objetivo “intervenir en la única actividad competitiva a gran escala” del país, la producción y comercio de granos, “que es la fábrica de dólares” de Argentina, consideró el diputado Cornejo durante una conversación virtual –vía zoom- con un grupo de periodistas bonaerenses, de la que participó DIB.
El jefe del radicalismo tuvo una visión muy crítica de la iniciativa: “no hay razones objetivos” para avanzar con la estatización, dijo, al tiempo que enfatizó que el Estado debería solo ayudar a las empresas que tienen problemas financieros debido al tipo de cuarentena que estableció el gobierno y no a los que los tienen desde antes y por otras razones, como Vicentín.
“Lo de Vicentín se hace para generar relato”, dijo Cornejo, para quien la estatización busca, además de la intervención del mercado del dólar, desviar la atención de la crisis. La empresa tiene “todos los condimentos” para ubicarse como una especia de chivo expiatorio de la crisis en esa narrativa política, argumentó Cornejo, sobre todo porque el gobierno de Mauricio Macri –para cuya campaña electoral hizo aportes- le había habilita aprobado créditos para prefinanciación de importaciones cuando ya estaba en convocatoria de acreedores.
El exgobernador de Mendoza buscó sin embargo desbaratar esos argumentos, al asegurar que el Banco Nación –cuyo director durante el gobierno de Macri Javier González Fraga está imputado en una causa penal por habilitar los créditos- le presta a Vicentín “hace 25 o 30 años”.
También negó que la estatización favorezca la obtención de la “soberanía alimentaria”. En ese plano, cruzó al dirigente de la CTEP Juan Grabois, que esta mañana dijo que Argentina produce alimentos para 400 millones de personas pero no puede alimentar correctamente a su propia población. “Cualquiera dice cualquier verdura”, dijo. Explicó que para él, es un “mito” que el país produzca alimentos para 400 millones de personas, sino solo para “20 millones” y el resto son proteínas para alimentar animales que se convierten en comida para humanos en China y otros países.
En ese marco, adelantó “toda la coalición está orientada a votar contra” la iniciativa. (DIB) AL