Un test descartó que Kicillof tenga el virus, al cabo de un jornada de incertidumbre

Hubo inquietud en Olivos y hasta un intendente que había estado con él se hizo controles. Falsas confirmaciones en las redes. El gobernador dice que seguirá con recorridos. Los riesgos y el caso previo.

La posibilidad de que el gobernador Axel Kicillof se hubiese contagiado de coronavirus, algo que finalmente un estudio médico permitió descarta, agitó durante varias horas el clima en la gobernación, obligó a funcionarios y hasta a un intendente opositor a realizarse el test e incluso expandió por un rato la incertidumbre hasta la Cosas Rosada, ya que el presidente Alberto Fernández había compartido un encuentro personal con el mandatario provincial.

“El cuerpo médico me comunicó que el test realizado esta mañana arrojó resultado negativo. Continuaremos trabajando con la agenda de actividades previstas. Agradezco la sincera preocupación que surgió alrededor de este episodio”, con esas palabras, el gobernador confirmó, pasadas las 20, que el hisopado de faces que le habían practicado al mediodía había dado negativo: no se infectó con coronavirus.

Ese simple mensaje puso fin a 24 horas de cierta angustia, que comenzaron en la noche del miércoles, cuando un comunicado de la Cicop, el gremio que agrupa a los profesionales de la salud, dio cuenta de que se había confirmado 15 contagios entre el personal del Hospital Belgrano, de San Martín. Aunque el gremio no lo informó, enseguida la prensa hizo la conexión: el gobernador había estado ahí cinco días antes, el viernes santo.

La novedad se expandió rápido, aunque tal como explicó DIB temprano,  había algunas razones para la prudencia: no había evidencia de contacto directo del gobernador con los médicos y enfermeros que se habían infectado, aunque aún resta saber quién de ellos es el paciente cero. Kicillof, además, había conversado únicamente  con el director, Nicolás Rodríguez y no presentaba ningún síntoma, ni tos ni fiebre, si perdida de gusto u olfato.

De todos modos, con el correr de las horas la noticia se expandió, por lo que en el equipo de Kicillof decidieron realizarle el test aunque el protocolo no lo prescribiera obligatoriamente. Dadas las circunstancias, se buscó despejar incertidumbre en la población dado el rol del gobernador y también en el sistema político: el intendente de La Plata, Julio Garro, por caso, se realizó el hisopado, porque el lunes había estado con Kicillof. En Olivos, donde los controles a Fernández son constantes, también había expectativa.

Cuando finalmente el test descartó la posibilidad llegó la calma a un escenario en el que incluso un periodista había afirmado, en redes sociales, que las pruebas le había dado positivo y que en el entorno de Kicillof deliberaban para definir cómo comunicar la noticia.

¿Arriesgado?

“Como Gobernador no podría estar en mi casa viendo cómo esto avanza; sabiendo que los trabajadores de la seguridad, la salud, la educación, están más expuestos. Estoy recorriendo, viendo las obras, qué se necesita. Me eligieron para esto y lo voy a seguir haciendo”, se justificó el gobernador luego de superado el episodio. Se refería a los motivos de la visita al hospital Belgrano, pero también a la intensa actividad territorial que desarrolla en medio del aislamiento, que le ha valido algunas críticas.

Es que Kicillof visita obras, recorre centros de emergencia instalados en los distritos, visita hospitales, lo que lo expone al contagio. Incluso, hace unas semanas estuvo en una actividad oficial en La Plata de la que también participó una persona que luego resultó infectada. Con menos difusión, en ese momento también hubo seguimiento médico para verificar su situación, aunque no llegó a haber un test.

El gobernador, sin embargo, no piensa cambiar su rutina, algo que hoy si hizo, en forma preventiva, al participar por videoconferencia de la reunión de Fenrández con sus pares gobernadores. “Yo voy a seguir recorriendo, tomando siempre todos los recaudos para cuidar a la gente y a mi familia; me toca abrir instalaciones y estar presente… no me voy a quedar guardado en mi casa”, afirmó en una entrevista radial.

Por otra parte, el episodio puso sobre el tapete la cuestión de los contagios intrahospitalarios y del personal de Salud. En diálogo con DIB, desde la Cicop)se mostraron “muy preocupados” por la situación y plantearon una serie de puntos a resolver para achicar los riesgos entre médicos y enfermeras.

El gremio señaló que al desempeñarse en distintas unidades sanitarias los profesionales, en caso de estar infectados, “llevan el virus de un lado a otro”. “Para eso estamos planteando que hay que testear más seguido al personal de la salud”, le dijo a esta agencia el vicepresidente de Cicop, Fernando Corsiglia. De esta manera, un caso positivo se puede aislar rápidamente.

“Eso nos preocupa de sobremanera. Estamos reclamando desde un principio que existe una insuficiencia en número y una baja calidad en composición”, advierten desde el sindicato. En el Ministerio de Salud señalan que por la pandemia mundial es difícil conseguir todo el material. Cicop asegura que “la mayoría de las cosas se pueden hacer acá” y que “hay que poner a trabajar a nuestras textiles dotándolas de posibilidades y recursos”.

Los contagios entre médicos y enfermeros podrían generar que haya escasez de personal apto para la atención. “No tenemos segunda línea. Cuando empiezan a enfermarse nuestros trabajadores y trabajadoras no tenemos quien los reemplace”, detalló Corsiglia. Y agregó: “Hay lugares en donde eso se puede organizar mejor. Para eso son fundamentales los comités (de crisis) que no funcionan en todos lados”. (DIB) AL/MT

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