Escándalo en Claromecó: el hijo de un fiscal volvió de Brasil y los vecinos lo echaron

Residentes del balneario tresarroyense protestaron en la puerta de la casa en la que el joven cumplía la cuarentena. Por el hecho, renunció un funcionario.

Un escándalo se desató en las últimas horas en la localidad balnearia de Claromecó, en el partido de Tres Arroyos, cuando se conoció el regreso del hijo del fiscal provincial Carlos Lemble, que se encontraba en Brasil. Los vecinos organizaron una protesta en la puerta de la casa en la que el joven cumplía con la cuarentena y terminaron por echarlo. Por el hecho presentó la renuncia el delegado del pueblo.

El hecho comenzó este lunes cuando Augusto Lemble regresó de Brasil con un permiso de Migraciones para cumplir con el aislamiento en Claromecó, donde su familia tiene una casa. Al llegar al control policial en el ingreso por la ruta 3, el documento oficial que mostró no le alcanzó para sortearlo. Por eso, su padre, el fiscal de la provincia Carlos Lemble, debió comunicarse con el ministerio de Seguridad y logró que lo dejaran pasar.

Escoltado por un patrullero y acompañado por el jefe de la Policía Comunal, Augusto arribó al pueblo donde lo esperaba el delegado municipal Carlos Ávila, junto a algunos colaboradores, para expresarle que tenían directivas para que nadie pudiera ingresar, lo que generó una fuerte discusión. La policía impuso su criterio y la caravana siguió hasta la vivienda del fiscal.

A partir de ese hecho, Ávila presentó su renuncia el intendente vecinalista Carlos Sánchez. ”El sentimiento de haber fallado a mis vecinos al no poder cumplir con el compromiso asumido de defender y cuidar a mi pueblo ante esta pandemia que estamos enfrentando”, argumentó el funcionario del organismo descentralizado que fue defendido por los vecinos.

Entonces, convocados a través de las redes sociales, un grupo de personas salió de sus casas violando la cuarentena y se concentró anoche frente a la vivienda de Lemble para repudiar su llegada. Hubo insultos y aplausos masivos cuando finalmente, el hijo del fiscal, cedió ante la presión popular, se subió a su camioneta y partió escoltado por la policía.

“Ganaron los violentos”, comentó este martes el fiscal Carlos Lemble, consultado por el diario local La Voz del Pueblo. Explicó que su hijo tenía una autorización de ingreso bajo el sistema de repatriación programada e iba a su casa a guardar cuarentena por dos semanas.

“Así pretende esta sociedad luchar contra esta pandemia. Después hablan de solidaridad, de cuidarse y cuidar al otro. De usar barbijo y mantener distanciamiento social. De no discriminar. Todo mentira parece”, comentó el fiscal.

Para Lemble, “tendría que intervenir la justicia federal con todos los que incumplieron el aislamiento. Y los que fogonearon todo esto”. El fiscal exhibió a los medios locales el certificado expedido por la Dirección Nacional de Migraciones donde, a mano, figura anotada la dirección de su vivienda en Claromecó, como residencia de su hijo durante la cuarentena.

Uno de los puntos de la polémica es que el joven tenía domicilio real en Tandil. En su Documento Nacional de Identidad (DNI) figuraba una dirección de la localidad serrana. Según explicó el fiscal a La Voz del Pueblo, “estudió ahí hasta hace 5 años y ahora vive hace tres años en Claromecó en la parte de atrás de mi casa”.

El fiscal dijo que su hijo es desarrollador de software con vínculos con Estados Unidos, Rusia, Europa, India y Nueva Zelanda, entre otros países. Explicó que había ido a trabajar por tres meses a Brasil. “Se vino en cuanto pudo pasar y volver a su casa, donde vive cuando está acá”, comentó Lemble. (DIB) MCH

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