Se acerca el estreno de “La Búsqueda”, el documental “más humano sobre la vida extraterrestre”

Damián Marsicano, periodista y cineasta independiente, pasó cinco años con su productora Panza Films preparando esta película donde aparecen investigadores y testigos del fenómeno ovni.

Marsicano y equipo, en ruta a la búsqueda de testimonios. (Instagram @damianmars)
Marsicano y equipo, en ruta a la búsqueda de testimonios. (Instagram @damianmars)

Por Marcelo Metayer, de la Agencia DIB

Damián Marsicano es un gran lector desde su infancia. Comenzó con los libros que había en casa y encontró obras de Erich Von Däniken y Fabio Zerpa que lo hicieron interesar en los ovnis y la vida extraterrestre, al tiempo que se fascinaba con el cine de ciencia ficción. Pasaron los años, se hizo periodista y en un momento lo convocaron para grabar un documental, el primero sobre un grupo de rap de Argentina. Cuando decidieron filmar una segunda película regresó la cuestión ovni. Y sus compañeros de Panza Films le dijeron: “Esta es tu película, hacela vos”. Esa búsqueda de sus primeros años se materializó en “La Búsqueda”, la película que lleva como subtítulo “el documental más humano sobre la vida extraterrestre”. El filme se estrenará en las próximas semanas.

¿Cómo fueron tus inicios? ¿Cómo llegaste a ser un cineasta?

La palabra cineasta es enorme… Yo soy periodista, trabajé siempre en medios independientes, siempre me interesó la faceta más “hazlo tú mismo”, el “do it yourself”. Tuve revistas propias, en fin, siempre en un periodismo más alternativo, bonzo si querés.

Lo mío con el cine fue un encuentro casual. Allá por 2016, 2017, comenzamos a grabar una primera película, en la cual yo no estaba incluido en el proyecto original, antes del rodaje. Me convocaron para participar e hicimos un primer documental bajo la productora actual que fundamos para esa película y que continúa hasta hoy, que se llamó “Hijos de Nadie”, un documental sobre la primera banda de rap de la Argentina. O sea, absolutamente nada que ver con el tema ovni.

Sobre Los Adolfos Rap.

Exactamente. Al documental le fue bien, fue todo un desafío terminarlo. Era el primero, así que fue toda una escuela, de alguna manera, para poder comprender todo el proceso de realización, porque menos el montaje y la producción hicimos todo, desde el rodaje hasta la distribución y la comunicación.

Con respecto puntualmente al tema ovni, que es el de esta película, “La Búsqueda”, es un tema propio de interés personal, del cual yo podría decir que soy aficionado. Tuve las lecturas básicas, digamos, lo que leyó todo el mundo: Jacques Vallée, Fabio Zerpa, Erich Von Däniken, el kit básico de los best seller de los ’70 y los ’80.

Yo tengo 43 años y medio que esto lo heredé también de mi viejo, porque eran los libros que había en casa, que llegaban en esa época desde el Círculo de Lectores. Así que de alguna manera aprendí a leer con esos libros.

Tu acercamiento al fenómeno ovni, entonces, no fue porque hayas tenido ninguna experiencia sino a través de la lectura.

Claro, es un tema de interés por la cercanía que tenía con esos libros. Eso te va encendiendo la llama del misterio, o de la afición al misterio, y te interesás, y buscás. Está todo relacionado, porque también me gusta la ciencia ficción. Y todo ese combo llevó a desarrollar este proyecto. La primera película la codirigimos entre tres personas y en este caso, por la impronta que te mencionaba, la dirijo yo solo. Mis compañeros me dijeron “ésta la tenés que dirigir vos”.

¿Cómo planteaste “La Búsqueda? Porque decís siempre que va a ser “el documental más humano sobre el tema ovni”. ¿A qué te referís con eso?

Exactamente. En la experiencia precedente, en el documental anterior, la historia estaba un poco más enmarcada porque estaba cerrada a una banda y a un periodo de tiempo delimitados. Y en el caso de la segunda película la idea fue hacer un documental con la impronta de divulgación para el público en general, no solo para el nicho.

En el proceso de grabación fuimos encontrando la narrativa. Porque no es un documental que se centre en un caso o en una historia, sino que es abarcativo, en primer lugar, a los investigadores que representan un poco ese mundillo ufológico. Eso está por encima y el soporte son cuatro casos de mucha relevancia.

Es decir, fuimos encontrando el punto de la narrativa encontrándonos con los testigos y con los investigadores.

Con respecto a la pregunta de por qué es el documental más humano sobre la vida extraterrestre, bueno, en realidad no es el nombre oficial, pero es como el subtítulo que usamos, con ese juego de palabras, para explicar o para representar esta idea de que se trata más de las personas que de los extraterrestres o de los supuestos visitantes.

Si bien yo no tomo posición en el documental, digo lo que dicen los investigadores del testigo, vale por cuenta de ellos, pero en el armado y en la idea está presente esta cuestión de que el fenómeno existe, existe en la cultura, cómo hablar de él, cómo pensarlo, en fin, existe como fenómeno. Ahora, el origen sigue siendo desconocido. Entonces nos centramos en eso, en el fenómeno como fenómeno psicosocial, y justamente, ese el giro del asunto para nosotros: el fenómeno existe en la cultura, después determinar su procedencia y toda esa cuestión es otro tema.

Entonces, lo que vamos mostrando en el documental va por ese camino. Por un lado, las vidas ufológicas que son las de los investigadores, y después, obviamente, relatamos lo que le ocurre al testigo, pero también el testigo en ese proceso de contar y de salir a hablar se expone a un montón de circunstancias que van desde el bullying hasta una exposición que a veces no es del todo positiva… Incluso, el contacto con ese fenómeno hace que su vida se transforme, en algunos casos de manera positiva, en otros casos de manera no tan positiva. En la película están representadas esas ambivalencias, a partir de los diferentes casos.

Vos saliste con una idea a filmar y después me imagino que fuiste como descubriendo cosas por el camino, cosas que te asombraron más o menos, descubrimientos. ¿Cómo fue el proceso? ¿Qué fue lo que más te sorprendió?

En primer lugar, si bien yo a muchos de los protagonistas del documental los seguía y conocía su trabajo, el descubrimiento quizás principal tiene que ver con esta cuestión de que hay un mundo que es esto que yo decía de las vidas ufológicas, un mundo que yo no sabía que existía. Como el mundo de las vigilias, por ejemplo, como hace la FAO (NdR: la Fundación Argentina de Ovnilogía), de gente que se reúne.

Pero también hubo sorpresas como el cierre de rodaje en Capilla del Monte, en el gran encuentro de cafés ufológicos que hubo en la ciudad el año pasado. Tuvimos ahí la suerte, y era algo que no estaba planteado en el documental, de encontrarnos con Dionisio Llanca, que estaba con Lorena Sciarratta (del Café Ufológico Rosario). Así que el cierre de rodaje terminó incluyendo a Dionisio dentro de la película que no era una idea que teníamos prefijada, y le agregó un montón de valor. Terminó siendo la frutilla del postre.

Lorena Sciarratta y Dionisio Llanca en Capilla del Monte, entrevistados por Damián y el equipo de "La Búsqueda".
Lorena Sciarratta y Dionisio Llanca en Capilla del Monte, entrevistados por Damián y el equipo de “La Búsqueda”. (Instagram @damianmars)

Un proceso de cinco años

Damián cuenta que el documental se comenzó a registrar “en noviembre de 2019. En el medio hubo un montón de interrupciones lógicas por la pandemia. La planificación original tenía como fecha de estreno 2023, se demoró un año por todo lo que pasó, pero continuamos avanzando. El rodaje fue desde septiembre de 2019 hasta julio de 2023. A partir de ahí empezamos toda la etapa del corte del material y del montaje, que finalizó el 30 de enero”.

En los próximos días se difundirán los trailers y la fecha de estreno tentativa del documental es para “fin de abril, principios de mayo”.

Todas las miradas

“En la película”, afirma Damián, “intentamos representar todas las miradas”.

La primera parte es una introducción que pone el contexto al espectador y que cuenta la historia del fenómeno durante el siglo XX. Incluye un poco todas las cuestiones, como los alienígenas ancestrales, un poquito más atrás el espiritismo, como origen del contactismo que después deviene en el contactismo con los extraterrestres. Esas esas voces están representadas a través de personas concretas. En nuestro caso hablamos con un chamán peruano que se llama Germán Santos, que lleva la voz cantante en cuanto a esta cuestión más ancestral. Miguel Ángel Pumilla, que es pampeano y espiritista y que se inició como investigador con Quique Mario en los ‘80, pero después se fue para otro lado, pone la parte que tiene que ver con el contactismo. También está Alejandro Agostinelli, que es como el escéptico de alguna manera, pero lleva la voz cantante en cuanto a esta cuestión de la historia del fenómeno ovni.

La historia es básica, para el que no la conoce: Kenneth Arnold, el cine… El cine está muy presente a lo largo de toda la película, como una especie de homenaje al cine de ciencia ficción de los ‘50, de alguna manera fue el que modeló la idea del extraterrestre que tuvimos durante mucho tiempo, con filmes como “La Tierra contra los platos voladores”, “El día que la Tierra se detuvo”, “El hombre del planeta X”. Todas esas películas están citadas en el documental.

Incluso también “El viaje a la Luna”, de Georges Méliès, que está considerada la primera película moderna, con un guion, con una introducción, nudo y desenlace. Es la primera película de la historia del cine y básicamente cuenta la historia de cuatro astronautas que van a la Luna y se encuentran con habitantes. Así que de alguna manera el fenómeno está indisolublemente asociado también al cine. También quisimos representar esto a modo de homenaje, para que el espectador entienda cómo se fue modelando esa idea.

Me interesa mucho tu acercamiento al fenómeno, porque es muy parecido al mío. Yo tampoco vi nada hasta muy grande, hasta hace poquitos años, justo en Capilla del Monte. Mi acercamiento fue a través de la literatura y de las películas que veía. Soy un poco más grande que vos, entonces me clavaba cuando era chico todo Sábado de Superacción, donde había mucho cine de ciencia ficción y de clase B. Por eso me interesa cuando me contás toda esta historia de cómo vino tu acercamiento a través de cosas con las que cuales yo me identifico enseguida.

Sí, incluso hay dos etapas y eso también lo intentamos representar en el documental. Está esa etapa que mencionamos de los ’50, que yo por supuesto no la vi, la agarré hace unos 10 años. Después hubo una segunda oleada que empieza con “Encuentros Cercanos del Tercer Tipo” y “Alien”, que para mí es la película más grande, sino de la historia del cine, está ahí. “ET”, hasta “Alf”, pero en el medio estaban “V – Invasión extraterrestre”, “Mork & Mindy”… Hubo una segunda oleada en la cultura del extraterrestre. Así que eso también lo tratamos de representar, porque el planteamiento es ese: el fenómeno existe, es un fenómeno de la cultura pop, independientemente de su existencia real o no. Eso es una posición personal de cada uno, más allá de que yo sea “believer”.

Anecdotario

La grabación del documental tuvo, claro, sus historias extrañas.

Esto es anecdótico y nos pasó en el cierre del rodaje, con Lorena y con Dionisio. También estaban Mauri González y Cheko Jaroslav. El día anterior a juntarnos con Lorena en la casa donde estaban parando en Capilla yo vi dos luces sobre Las Gemelas, no sobre el Uritorco. Eran raras, estaban como paradas o recostadas sobre el lomo de una de las dos cimas. Lo comento y digo “chicos, salgan a ver esto”. Uno dice “para mí es una antena que hay ahí, seguro que a la mañana cuando nos levantemos vamos a ver que es una antena”. Yo me quedo levantado un rato más, estaban fijas, se prendía una, se apagaba la otra. Al día siguiente nos levantamos y la antena estaba en el otro cerro, estaba en el Uritorco. Eso me llamó la atención.

Al día siguiente estábamos en lo de Lorena, terminamos de grabar, salimos al patio y había no una, había ocho luces en el mismo lugar que el día anterior. Lorena dijo “son senderistas”. Pero los tipos estaban clavados ahí, no se movían, no bajaron. Cheko, que estaba armado hasta los dientes, sacó cámaras infrarrojas y nos pusimos a ver las luces por ahí. Y resulta que a simple vista eran ocho pero con las cámaras se veían a veces dieciséis, a veces diecisiete, a veces dieciocho, una que pasaba por abajo, otra para arriba. Fue muy llamativo, y quedó registrado. Pero tampoco estoy seguro de si vi algo.

También vi a la famosa “Lucy” de Luis Burgos. Es llamativa, la vi varias veces en casi todas las vigilias, es un fenómeno raro, pero no te podría decir qué es. Una vez en Punta Piedras, con Luis, vimos que esta Lucy, que se prendía y apagaba, cuando se apagaba se veía que tenía “cuerpo”. Nos llamó la atención porque aparentemente se mueve a mucha altura.

Luis Burgos, presidente y fundador de la FAO. (Facebook Damián Marsicano)
Luis Burgos, presidente y fundador de la FAO. (Instagram @damianmars)

En La Pampa nos pasó una cosa media rara también. La película tiene un espíritu de road movie, de nosotros viajando y visitando todos estos lugares donde nos encontramos con distintas personas que van contando lo que ha pasado en el lugar. En La Pampa con Quique Mario, volviendo de una estancia, yo venía manejando, no vimos nada, pero mi compañero de las cámaras dice “se me apagó el teléfono”. Se quedó sin batería. A la media hora, el otro de los chicos, el otro cámara dice “se me apagó el teléfono”. Y cuando llegamos a casa, yo había chequeado, porque teníamos un viaje de una hora, ponele, tenía el GPS prendido y había mirado cuánta batería tenía: 77 por ciento. Cuando llegamos, en media hora, 40 minutos, al departamento y lo dejo a Quique en su casa, tenía 7 por ciento. Y yo, qué raro. Lo llamo a Quique Mario, no me entendía, no me atendía, me llama a la hora y me dice “che, no te atendí porque se me apagó el teléfono, se me quedó sin batería”. Bueno, la cuestión fue que a todos, en el mismo lugar, se nos “comió” la batería.

El investigador pampeano Quique Mario. (Instagram @damianmars)
El investigador pampeano Quique Mario. (Instagram @damianmars)

Son las cosas que dijimos “qué experiencias”, pero tampoco pensábamos que nos iban a pasar en la película.

Porque el común de la gente, incluso mi mujer, cuando me voy a grabar por ahí, me iba uno, dos días, me dice “viste algo”, y le respondo “no salgo a cazar ovnis”. Todo el mundo espera que salgas a cazar ovnis (risas). (DIB) MM

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