Por Rodrigo Márquez, desde Rosario
La Copa Davis siempre escapa a los pronósticos y poco entiende de análisis previos. Argentina tenía todo para derrotar fácil a Kazajistán: tres singlistas en el top 30 del ranking, una de las parejas de dobles más fuertes y un adversario diezmado, sin su principal figura y con apenas tres jugadores disponibles. Sin embargo, la victoria recién llegó después de superar dos match point en contra.
Fue 3-2 en el Jockey Club de Rosario, que vivió un capítulo dramático de la historia del tenis argentino. Un debut de película para la ciudad santafesina.
Tras el 1-1 del sábado, los capitaneados por Guillermo Coria dieron el primer paso hacia la victoria con el triunfo del dobles integrado por Andrés Molteni y Máximo González por 6-7 (3), 6-4 y 6-0.
Pero enfrente había un tal Timofey Stakov, número 278 del ranking de la ATP. Quien derrotó el sábado a Tomás Etcheverry, repitió su gran nivel y superó este domingo a Francisco Cerúndolo por 7-6 (1) y 6-4. Si el resultado final hubiese sido otro, iba a ser el hombre de la serie.
Sin embargo, paradoja del deporte, el jugador determinante resultó aquel que fue relegado en la previa: Sebastián Báez. El bonaerense caminó por la cornisa más de una vez, pero resolvió con valentía y le dio la victoria final a la Argentina con su 6-4, 3-6 y 7-6 (6) sobre Popko.
Incluso cuando todo parece viento a favor, si no se sufre no vale para Argentina. La Davis demostró una vez más que es distinta a cualquier torneo del circuito, un contexto donde David puede tumbar a Goliat. No fue el caso esta vez, pero faltó solo un punto.
Un paso más, un paso menos
La primera alegría del domingo llegó de la mano de la dupla Andrés Molteni-Máximo González, quienes debieron sufrir para vencer al dúo kazajo compuesto por Aleksandr Nedovyesov y Dmitri Popko, con parciales de 6-7 (3), 6-4 y 6-0.
La visita estuvo set y quiebre arriba. Pero desde ese momento, apenas ganó un game en el resto del encuentro.
El equipo asiático tuvo una primera mitad de partido muy buena, a partir de un excelente Aleksandr Nedovyesov, con una tremenda efectividad en el saque y notables tiros en momentos de presión. “Es 40 del mundo en dobles, un gran jugador”, dijo Molteni ante la prensa.
Así y todo, Argentina dispuso de una chance de quiebre en el set inicial, y de muchas situaciones de 40-40. Pero no las aprovechó, y entonces la definición se estiró hasta el tie-break.
Allí, fue todo para Kazajistán. En un abrir y cerrar de ojos, el equipo visitante se adelantó 6-1 y contó con cinco oportunidades para cerrar el parcial. Argentina salvó dos, pero no pudo con la tercera.
“Tuvimos muchas chances de quebrar, llegábamos al 40 iguales o arrancábamos 0-30. Capaz que eso nos jugó en contra al vernos en el tie-break, sabiendo que habíamos tenido muchas posibilidades antes para llevarnos el primer set”, analizó Molteni.
Un quiebre para la dupla compuesta por González y Molteni en el primer juego del segundo set hacía imaginar una rápida respuesta de Argentina. Pero otra vez se lució Nedovyesov, el líder de la dupla kazaja, y la visita ganó tres juegos de manera consecutiva.
7-6 y 3-1 en favor del dúo asiático. Ni el más optimista podía imaginar lo que ocurrió en el encuentro a partir de ese instante.
En el momento más necesario, Andrés Molteni, hasta ahí apagado, dio un paso al frente y con grandes jugadas (firme desde el fondo y voleas ganadoras adelante), recuperó el quiebre en contra. Pero no solo eso. También metió de lleno en el partido al público, que, por primera vez en el día, entonó el himno de la Davis: “Oh, Argentina vamos…”
“El público jugó un rol clave para devolvernos al partido”, reconoció Molteni, en tanto que González también valoró el empuje de la gente en los pasajes más críticos. “Hay momentos que uno tiende a bajar, pero el público te hace estar todo el tiempo arriba”.
Fue un clic, un antes y después en el juego. Renovados por el aliento que bajaba de las tribunas, González y Molteni demostraron por qué son una de las mejores parejas del circuito. El 6-4 reflejó en números el vuelco que dio el partido.
Todo fue celeste y blanco de ahí en adelante. Los argentinos, agrandados, no le dieron lugar a ninguna reacción kazaja. Nedovyesov y Popko ya no eran los mismos del inicio, en lo tenístico pero sobre todo en lo anímico. Fue un apabullante 6-0 para Argentina, que se adelantó 2-1 en la serie.
El villano Timofey Skatov
La Davis es la Davis. Y nada fue sencillo para Argentina en el Jockey Club de Rosario. El punto ganado por el dobles dejó al equipo match point, pero enfrente estaba el villano del fin de semana: Timofey Skatov.
Hay una ley no escrita en el mundo del tenis, que indica que el ranking no importa en la Copa Davis. En el caso del joven kazajo, se cumplió en cada uno de sus artículos. Primero le ganó a Etcheverry, para poner el 1-1 del sábado, y la tarde del domingo se cargó a Francisco Cerúndolo, la raqueta número 1 de Argentina, por 7-6 (1) y 6-4.
Skatov es el actual 278 del ranking de la ATP, pero derrotó en sets corridos a dos top 30. Para él, esta serie quizá sea un antes y después. “Juega muy profundo y a los costados, le pica mucho la pelota. Hay que darle crédito, porque jugó cuatro horas y dos partidos en gran nivel. Se la bancó muy bien, de principio a fin”, comentó el porteño, que lo tuvo enfrente.
De película
Nadie predijo semejante dramatismo en la serie entre Argentina y Kazajistán, que afrontó todo el fin de semana con solo tres jugadores y sin su principal figura: Aleksandr Búblik, este fin de semana campeón en el ATP 250 de Montpellier.
La tónica se mantuvo para el quinto y último punto, que llegó hasta el tercer set. Báez fue más sólido y se llevó el primero por 6-4, pero en el segundo creció Popko a partir de su servicio y ganó por 6-3.
Toda una serie de Copa Davis reducida a un set. Por un lugar en el Grupo Mundial, donde están los países más fuertes del tenis.
Kazajistán llevó la serie a la instancia que quería, y tuvo todas las de ganar. Popko sacó para partido ante Báez, en el 5-4. El pulso no lo acompañó y el argentino resistió. Una vida más.
Pero lo más dramático ocurrió en el tie-break. Allí el kazajo tuvo dos match point, uno con su servicio. “Seba” se la jugó, soltó la derecha y ese golpe le respondió. Un centímetro más y era despedirse del Grupo Mundial, además de sufrir una derrota tan dura como inesperada.
Báez, con corazón y el aliento incesante de la gente, hilvanó cuatro puntos seguidos para darle la victoria a Argentina. Un triunfo que será recordado y que devuelve al país a la elite del tenis.
Homenaje a “Fede” Delbonis
Después del partido del dobles que Argentina le ganó a Kazajistán, Federico Delbonis recibió un homenaje de parte de la Asociación Argentina de Tenis.
El tenista de azul recibió un cuadro con la imagen de él levantando la Copa Davis, aquella que ganó frente a Croacia en 2016 y que lo tuvo como gran protagonista, ya que obtuvo el punto decisivo ante Ivo Karlovic. Estuvo acompañado por su familia y se llevó la ovación de todo el estadio, tras lo cual no pudo ocultar su emoción.
Delbonis anunció su retiro del tenis, que se producirá en el ATP de Buenos Aires que se jugará del 10 al 18 de febrero próximos, y recibió la invitación para ser parte del equipo argentino en la serie frente a Kazajistán. (DIB) RM GML