Por Martín Raggio, de la redacción de DIB
Corrían días oscuros en Argentina allá por 1981, cuando un joven entusiasta y con sueños concretos aprovechó el contexto de desolación cultural para ofrecer un modo de vida, canalizada a través de una tienda de ropa. Sun Surf (Instagram: @sunsurforiginal) es una marca creada y fundada por Helvio Bouzada (@contrakulturaataka ) que marcó a fuego a una época y a más de una generación. Le puso color a momentos grises del país y por sobre todo le dio a la juventud un lugar de pertenencia que no existía. Como dijo Walter Benjamin: “La moda es el eterno retorno de lo nuevo”. La contracultura incipiente que sin querer queriendo el creador fue teniendo como eje, logró que los jóvenes quisieran vestirse y vivir en cierta forma como proponía la marca: sol, deportes al aire libre, skate y fundamentalmente el mundo del surf.
Helvio Bouzada, fundador de la marca Sun Surf
Todo nació en Miramar
De chico y más precisamente en la adolescencia, la familia de Helvio tenía una vivienda en la ciudad balnearia bonaerense de Miramar, la que año tras año se usaba para vacacionar. Fue la cuna donde nacieron los sueños con atisbos de grandeza. La curiosidad por el surf, por el mar y por la playa sembró el germen de lo que vendría.
Las épocas de Miramar, donde nació el gen de SunSurf
El viaje a Brasil como primera salida del país, luego conocer la meca del surf en la costa oeste de Estados Unidos: California, Malibú y hasta Hawái, forjaron a un muchacho que ya sabía lo que quería y lo que vendría. Solo había que intentarlo, con la honestidad de que lo que ofrecería era ni más ni menos que todo aquello que le gustaba.
En la actualidad y con las redes sociales trabajando a favor, fueron acentuando a Sun Surf con un sello de culto, merecidamente, un reconocimiento a una vida de sueños y trabajo.
Helvio Bouzada, fundador de la marca Sun Surf, nació en CABA en 1956 y charló con DIB de cómo germinó la semilla de una vestimenta que rompió los esquemas en los 80, dedicada a la cultura, libertad y el surf.
- ¿Cuándo empezaste con el tema de la ropa?
- Ya siendo adolescente y joven, el tema de la indumentaria como estética siempre me llamó la atención, siempre me gustó. De hecho, era mi manera de ser rebelde contra un sistema que en algunas cosas estaba de acuerdo, pero en otras no. Soy uno de los tantos que hemos vivido los primeros 20, 25 años de nuestras vidas prácticamente con gobiernos militares, eso también era una manera de con la indumentaria expresar o decir algo, una especie de rebeldía. Más adelante, siendo adulto la definí como una contracultura. Tengo un hermano mayor que había comenzado con la indumentaria y eso fue una especie de espejo como para contagiarme para que en algún momento, cosa que fue así, fabricarme mis propios modelos, que fueron a partir de ver lo que se usaba fuera del país, películas o música. También buscar en los referentes de esa época la rebeldía que había acá en Buenos Aires.
- ¿Cómo nació la marca Sun Surf, cómo salió el nombre y por qué el surf y el skate como eje?
- La marca Sun Surf nace en octubre de 1981. Como toda marca que uno tiene la idea en algún momento de fabricar y de hacer algo. Obviamente que no nace de un día para otro, sino que es una gestación, es una manera, un tiempo que uno va elaborando hasta llegar a algún momento de su vida y poderlo realizar. Más allá de que abrimos en el 81, en la década del 70 tuve la suerte, siendo muy joven, teniendo 18 años, de hacer mi primer viaje al exterior, que fue a Brasil, y si bien el surf ya se practicaba en la costa argentina, eran muy poquitas personas sobre las tablas. Yo tuve la suerte en los veranos de Miramar de estar siempre relacionado con gente local y una de las personas que me invitó a surfear en esa época fue Ricardo Barzi, dueño de un balneario muy reconocido. Muchos de ellos se iban en invierno a trabajar a la Costa Este o la Costa Oeste de Estados Unidos y precisamente los hermanos Barzi iban a California. De ahí era que traían material, revistas de surf de allá, y tuve la suerte de estar en ese pequeño ambiente en los 70, obviamente con las limitaciones de la época. Yo era un adolescente y me prestaban la tabla cuando ellos ya la dejaban. De hecho Ricardo fue el primero que se tiró del muelle con una tabla. Aunque eso solo lo hacía dentro de mi período de vacaciones. Después del viaje a Río y ya en 1978 puede viajar a California y ahí realmente el surf me atrapó como cultura. La industria del surf ya existía, así que cuando volví a Argentina ya estaba decidido hacer algo por la cultura de la playa. En 1981 se produce una crisis muy importante social y económica, con gobierno de facto, y tuve la posibilidad y necesidad; yo había perdido hacía poco a mi padre de un cáncer y me la jugué en poner algo estable en la Galería Recamier de Belgrano, Buenos Aires; fue el primer local de Sun Surf.
Primer local de Sun Surf, en el año 1981 (Galería Recamier Cabildo y Juramento, Belgrano)
- ¿Cómo fueron naciendo los personajes con los que ilustraste la marca?
- Al poco tiempo de fundar Sun Surf, la marca fue creciendo mes a mes, siempre en el primer local, siempre estando en el barrio de Belgrano. Y bueno, a medida que iban pasando los meses, iban viniendo chicos de diferentes barrios descubriendo una historia nueva, una manera de vestirse diferente por el tema de los colores, de las prendas en sí, que no eran las tradicionales del mercado de acá. Empecé a tener la necesidad de tener un logo de la marca y con Claudio Toto García (@claudiototogarcia), que es el ilustrador inicial de la marca, juntos vamos desarrollando y primero nace Mark en 1983, con Richard su amigo inseparable, que ese pajarito amarillo indefinido, no tiene especie, es un ave marina pero no sabemos bien qué era. Con el correr del tiempo fuimos agregando personajes, todos de playa. Generalmente eran animales, aves, tucán, un perico, una cangura, por el hecho de que más allá de que uno de los orígenes de surf era Hawái, teníamos mucha influencia de Australia y la cangura se llamaba justamente Margo, en homenaje a Margo Oberg, que ese momento era la campeona del mundo. Lo mismo cuando bautizamos a Mark, fue por el cuatro veces campeón del mundo Mark Richards, de esa época, y además fue el primer surfer que montó una tabla con dos quillas. Con él tengo un aprecio personal e íntimo, es una de las personas que la vida y Sun Surf me regaló. Con Claudio fuimos creando un departamento de arte, que es uno de los éxitos que tuvo la marca, al poder apostar al arte, al diseño, a la ilustración, y volcarlo a la indumentaria. Es el día de hoy que con Claudio seguimos trabajando en el arte de playa.
El dibujante Claudio Toto García y Helvio Bouzada, juntos por más de 40 años.
¿Por qué crees que la ropa tuvo su explosión y expansión por la provincia en los ochenta?
Como te comenté, anteriormente la marca fue creciendo mes a mes y en una manera realmente importante. A medida que iba creciendo en los barrios dentro de capital, empezaron a venir clientes, en general eran jóvenes clientes, que eran los que a mí me interesaban, porque eran los que entendían bien el concepto de la cultura y a dónde queríamos enfocar, en qué nicho me manejaba. Así fueron llegando clientes del Gran Buenos Aires como ser del Oeste como ser Liniers, Ciudadela, Ramos, Morón, Haedo, Ituzanigo y se fueron abriendo locales. En la línea del sur: Avellaneda, Wilde, Lomas de Zamora, Quilmes, Lanús, Adrogué, La Plata, Berisso. Después seguimos por la costa, que no había tantas ciudades como ahora pero las clásicas Mar del Plata, Necochea, Gesell, Pinamar, Miramar eran todas plazas que íbamos cubriendo. Y luego dentro del interior bonaerense: Junín, Pergamino, Bahía Blanca, Monte Hermoso, Azul, etc. En total fueron unos 150 locales. La explosión se da porque era una marca muy buscada por los chicos y una vez que la usaban era muy llamativa y era algo que contagiaba y esto atraía a otros chicos a querer vestirse con la marca. Y a medida que íbamos sacando remeras, buzos, jeans, mochilas, billeteras, bolsos, gorros, zapatillas, querían vestirse de pie a cabeza fiel a la marca. Igual éxito fue haber hecho algo diferente, distinto, auténtico y sin mentir a nadie, yo lo que fabricaba era porque me gustaba, no lo hacía para ganar dinero.
¿Por qué crees que al día de hoy la gente recuerda con cariño y hasta de culto todos tus diseños?
Fue una década de grandes cambios en Argentina y en el mundo. Y bueno, cuando uno inconscientemente, consciente por lo que hace, pero el inconsciente por las cosas que después van a suceder o están sucediendo, pero uno no se da cuenta en el momento, nosotros en Argentina tuvimos un gran cambio que fue el venir de la democracia. En el 83 fue tener la posibilidad de ser libres, de poder elegir y no tener detrás alguien con un dedo (o un fusil) marcándonos que tenías que hacer eso fue fundamental. Agradezco a Dios y a la vida que estuve en un momento justo y con ganas de hacer cosas. El éxito es no mentir a la gente, el discurso era auténtico, nosotros lo que queríamos decir a través de la indumentaria era ser libre. Era hacer lo que cada uno mejor sentía, respetando al que no pensaba igual Esto es lo que ha pegado a esas generaciones y hoy la marca por haber sido pionera en Argentina y la semilla para que otras marcas internacionales vinieran y por ese camino, esa semilla es considerada de culto y mi orgullo por el respeto ese.
¿Cuál era tu meta cuando empezaron a abrir las tiendas?
Mi meta cuando comencé con la marca, como cualquier joven de esa época era que me vaya bien, que a la gente le gustara lo que hacía, pero nunca pensando en la dimensión que llegó. Así que, pero cuando uno comienza comercialmente algo siempre le gusta que la gente pase, le agrade, lo sorprenda uno con lo que tiene y bueno, y por supuesto que se pueda vender lo que uno fábrica, o algo que uno terceriza o que pueda entrar de afuera y lo pone en la comercialización, pero yo creo que pasa por ahí, como meta inicial. Cuando se empezaron a abrir tiendas y todo se aceleraba más de lo que uno soñó, había dos caminos estar en todo, o dejarlo y fue lo que no hice. Con mucho sacrificio, trabajo, amor, pasiónpusimos todo en una década como los ochenta, para que Sun Surf se la marca, no digo que todos la usaron , pero todos querían, que más disfrutaban y donde se ponían orgullosos a donde iban por lucir una remera, uno buzo o jean Sun Surf.
¿Qué esperas hoy que pase con Sun Surf
Es lo que está pasando, el agradecimiento de varias generaciones. Todos los días tratando de dar lo mejor, con las muestras de arte. Seguir mostrando que la cultura de playa es de mucho respeto, de libertad y que Sun Surf es todo eso y es vida. (DIB) MR
Sun Surf se puede encontrar en Instagram @sunsurforiginal @contrakulturaataka @claudiototogarcia