El valor de X, la compañía nacida como Twitter, viene cayendo en picada desde que la compró Elon Musk en 2022. El multimillonario sudafricano pagó en ese momento más de US$ 44.000 millones y ahora, según estimaciones de Fidelity, uno de los mayores inversores en la operación, la compañía cuesta un 71,5 % menos de lo que Musk abonó por ella, es decir “apenas” US$ 13.000 millones.
Según Axios, quien conoció las estimaciones de Fidelity, el valor de X llegó a caer un 10,7 % solo durante el pasado mes de noviembre, después de que en una entrevista en la Cumbre DealBook 2023 organizada por “The New York Times”, Elon Musk arremetiera contra los anunciantes de la plataforma mandándoles “a la mierda”.
Musk, en concreto, mostró su enfado con compañías como Apple o Disney, quienes decidieron pausar su distribución de publicidad en la plataforma tras conocer que el magnate respaldaba una publicación antisemita que decía que los judíos apoyan el “odio dialéctico contra los blancos”.
A modo de defensiva, el también dueño de Tesla y Space X dijo que si alguien lo iba a intentar chantajear con publicidad o con dinero -refiriéndose a ambos anunciantes- se podían ir “a la mierda”. “No hagas publicidad”, concluyó el ejecutivo.
Más allá de que Musk busque que los usuarios paguen por su servicio Premium, la publicidad es una de las principales vías de ingresos de la plataforma.
Ya en octubre, antes de este exabrupto de Elon Musk, las acciones de la compañía tenían un valor de 45 dólares, lo que situaba su valor total en unos 19.000 millones de dólares. (DIB) MM