En un año marcado por el pulso electoral, el mapa de la provincia de Buenos Aires quedó fuertemente reconfigurado: un total de 21 municipios cambiaron de color desde el 10 de diciembre, mientras que hay 53 nuevos intendentes con renovados desafíos de cara a un 2024 incierto en lo económico y social a nivel país.
En rigor, Juntos por el Cambio quedó debilitado tras perder distritos claves. Unión por la Patria obtuvo 16 nuevas intendencias y la coalición que integran el PRO y el radicalismo solo logró imponerse en cuatro en las que no gobernaba, mientras que el vecinalismo sumó un nuevo territorio.
Así, por los próximos cuatro años, 84 comunas quedaron en manos del justicialismo, 46 de Juntos y cuatro en poder de vecinalismos.
Los cambios más sorpresivos se dieron sin dudas en Bahía Blanca y La Plata, que pasaron de Juntos por el Cambio al peronismo. En el primero de estos, bastión de la Sexta sección electoral, se impuso Federico Susbieles. Mientras que en la capital provincial, tras un conteo que requirió la intervención de la Justicia, volvió al poder tras 16 años Julio Alak bajo el sello de Unión por la Patria.
Otras comunas que el peronismo le arrebató a Juntos fueron Lanús, Olavarría, Azul, Suipacha, Ramallo, Bragado, Brandsen, Rivadavia, Dolores, Coronel Rosales, Chacabuco, Saliquelló y Patagones. Mientras que también se impuso en Tres Arroyos, gobernada por el vecinalismo durante 25 años.
En sentido contrario, fueron apenas cuatro los distritos de la provincia de Buenos Aires en los que Juntos por el Cambio logró quitarle la administración a Unión por la Patria: fue en Zárate, Tres Lomas, Gonzales Chaves y 25 de Mayo.
Mientras que en el distrito de Saavedra se alzó con la victoria Matías Nebot, del partido vecinal Todos por Saavedra y destronó a Juntos del sillón municipal, que ocupaba el radical Gustavo Javier Notararigo. Los vecinalismos retuvieron el poder, además, en Chivilcoy, Necochea y Villarino.
Los ex que están de regreso
En medio de un nuevo mapa bonaerense, siete ex intendentes lograron recuperar el poder, algunos tras varios años de haber dejado el municipio, cinco son peronistas y dos, de Juntos por el Cambio. Además de Julio Alak en La Plata, hubo revancha para ex jefes comunales en Laprida, La Costa, Ramallo, Chacabuco, General Villegas y General Arenales.
En Laprida, volvió Alfredo “Pichi” Fisher. Tras cumplir tres mandatos como intendente, decidió en 2019 buscar una banca como legislador y fue senador provincial por cuatro años. Delegó la conducción local a Pablo Torres, quien gobernó la ciudad en ese periodo.
Mientras que en La Costa, está de regreso el histórico dirigente peronista Juan De Jesús, de 81 años, quien supo gobernar ese partido en cuatro periodos, entre 1983 y 2007.
En Chacabuco volvió Darío Golía, del Frente Renovador, quien fuera intendente entre 2003 y 2011, y le devolvió la conducción así al peronismo tras varios de gestión de Juntos por el Cambio.
Mientras que en General Villegas, el histórico dirigente Gilberto Alegre, de 72 años, retornó al sillón municipal tras una década y luego gobernar por casi 20 años.
Asimismo, Mauro Poletti, quien gobernó Ramallo por el peronismo entre 2015 y 2019, tuvo su revancha este 2023.
Por último, Érica Revilla, volvió a conducir los destinos de General Arenales tras un breve paso por la Legislatura bonaerense. (DIB)