La fuerte tormenta que afectó este viernes a gran parte de la provincia de Buenos Aires dejó árboles caídos, calles anegadas y varios barrios sin luz, según fuentes oficiales. Mientras tanto, persisten alertas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) por fuertes vientos en el sur de la provincia que pueden durar hasta el domingo.
Así, en el Conurbano bonaerense se registraron caída de árboles y postes en los partidos de Berazategui, Lanús, Quilmes y Morón. En este último caso, un árbol se derrumbó sobre dos vehículos pero no hubo que lamentar víctimas.
Mientras que hubo calles inundadas en Berazategui, Lanús, Avellaneda, Merlo, San Vicente y Ensenada. En Quilmes, además, los arroyos estuvieron “al límite”.
Los cortes de luz parciales llegaron a Alejandro Korn y Presidente Perón.
Por fuera del Gran Buenos Aires, el fenómeno afectó a Lobos, donde hubo anegamiento de algunas calles, rotura de cables y un árbol caído sobre la Ruta 41.
En Navarro, hubo también anegamientos y en dos viviendas entró agua por los techos. En Luján, por otra parte, se inundaron algunas calles y tres familias fueron afectadas por ingreso de agua en su vivienda.
Mientras tanto, en Baradero, se derrumbó un paredón.
Y por otro lado, en Mar del Plata las autoridades destacaron que tuvieron que atender varios pedidos por cortes de luz y cables caídos, aunque sin mayores consecuencias.
La alerta amarilla por fuertes vientos, por otra parte, rige para la zona sur de la provincia de Buenos Aires, donde abarca el norte de Bahía Blanca, el oeste de Patagones y Villarino, Puan, y las zonas bajas de Coronel Pringles, Coronel Suárez, Saavedra y Tornquist.
Para estas situaciones, el SMN recomienda asegurar elementos que puedan volarse y tratar de evitar actividades al aire libre. (DIB) MM