Dos históricas capillas galesas para socializar

Un recorrido por Chubut nos lleva a conocer una parte importante de la historia de la Patagonia. Es remontarse a aquellos años donde los inmigrantes cultivaban su fe.

Alzadas por colonos galeses entre fines del Siglo XIX y comienzos del XX, las capillas galesas de Esquel y Trevelin reflejan hoy el patrimonio vivo de un pueblo que llegó a la Argentina buscando paz, trabajo y libertad. La importancia de estos lugares radicó no solo como templo espiritual y de fe, sino también y no menos importante, como centros de reuniones de los pobladores para reencontrarse y mantener sus costumbres y tradiciones.

La cultura galesa es uno de los sellos identitarios de estas localidades de la provincia de Chubut: sus edificios históricos narran aquellos años en donde los colonos se instalaron en estas tierras, permitiendo reconocer cómo era la vida de estos grupos de inmigrantes en la Patagonia. Luego de las largas semanas de trabajo en las chacras y en los molinos harineros, actividad que caracterizó a la región, el punto de encuentro era en las capillas, que reunía a las familias del valle 16 de Octubre para compartir la ceremonia del té galés, charlas, ensayos del coro, además practicar la fe.

Una de ellas es la Capilla Seion, que se encuentra ubicada en el centro de Esquel. El inicio de la construcción data del año 1905, asentada en piedra y barro con paredes de ladrillo cocido y techo de chapa, fue terminada en el año 1915. Cuenta con un Vestry, el espacio que se destinaba a las reuniones dominicales, a la ceremonia del té, y a la escuelita dominical. Actualmente allí funciona la Escuela de Galés de la Cordillera.

En su interior, los bancos tienen una ubicación central con pasillos de circulación a los costados y en el frente se encuentra el sillón para el predicador, una pequeña biblioteca y un armonio a pedal. Previo al inicio de la construcción de la Capilla Seion, hasta 1904, el culto y las reuniones sociales se hacían en la chacra Las Margaritas de la familia Freeman, a unos kilómetros de Esquel.

En el año 1995 la capilla fue incluida en el Registro Provincial de sitios, edificios y objetos de valor patrimonial, cultural y natural de la provincia del Chubut. La capilla Seion cuenta con visitas guiadas a cargo de una guía especializada.

La otra capilla para visitar es la de Bethel, que se ubica en Trevelin, cerca del río Percy, y es la más antigua de la cordillera chubutense. Fue la primera en ser construida por los colonos galeses, y testigo del desarrollo e historia de la comunidad en la región.

La primera construcción es del año 1897 construida de madera y paja, para 1910 los vecinos de la colonia construyeron el actual edificio en frente de la antigua capilla, completamente de ladrillos y techo a dos aguas. Manteniendo un criterio paisajista, la construcción se emplazó en un terreno alto.

La tipología arquitectónica se caracteriza por presentar una única nave central con un estrado y un púlpito destinado para el pastor, detrás de la cual está el Vestry. La capilla cuenta con visitas guiadas que se organizan desde la oficina de Turismo de Trevelin. (DIB)

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